PSC y Sí que es Pot fuerzan el primer debate del Parlament
El bloque progresista que impulsan el PSC y Catalunya Sí que es Pot en el Parlament ha lanzado su primera medida: ayer registraron una solicitud para celebrar un pleno extraordinario sobre la pobreza antes de que acabe el año. El debate se tendrá que realizar sí o sí, lo dice el reglamento de la Cámara. Las dos formaciones suman una quinta parte de los diputados y pueden forzar un pleno antes de que el periodo de sesiones finalice.
“La política catalana está en un pantano mientras hay personas en situación de pobreza, tenemos que actuar ya y dar una respuesta institucional a esta emergencia”, coincidieron los líderes de ambos grupos, Miquel Iceta y Lluís Rabell. La intención de ambos es romper el “monodebate” en torno a la investidura de Artur Mas y la independencia y empezar a tratar otras cuestiones en el Parlament. Liderar una agenda social “olvidada” por el proceso soberanista, señalan.
Las dos formaciones proponen que el pleno gire en torno a siete ejes: retomar la tramitación de la ILP de la renta garantizada de ciudadanía, actualmente en fase de ponencia; articular medidas específicas contra las desigualdades sociales, en especial en temas de vivienda y pobreza energética; el acceso a la sanidad; la garantía de igualdad en el acceso a la educación y becas comedor; la reactivación económica y la política industrial; la cronificación del paro y el pago a proveedores y servicios sociales. “Medidas e iniciativas viables”, insistió Rabell.
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, recibirá la solicitud y tendrá que iniciar su tramitación. La junta de portavoces valorará la petición y decidirá la fecha de celebración. “No podrán parar el pleno, es una prerrogativa que cuando dos grupos solicitan un debate extraordinario se tiene que llevar a cabo”, aseguró Iceta.
Catalunya Sí que es Pot también había buscado el apoyo de la CUP, pero la izquierda radical se ha descolgado del acuerdo alegando que necesitan evaluar la medida. “Esperamos que se acaben sumando y hagan suyas estas medidas, pero ahora no podíamos esperar para pedir el pleno”, explicó Lluís Rabell.