En salud, ni ricos ni pobres
Barcelona activa diferentes medidas para reducir las desigualdades de salud entre barrios
Barcelona tiene buenos indicadores de salud. Un ejemplo es la esperanza de vida, que en 2013 era de 80,7 años en los hombres y de 86,6 en las mujeres, pero se observan desigualdades preocupantes entre distritos y especialmente entre barrios, como la diferencia de 11 años de esperanza de vida entre los ciudadanos de Torre Baró y los de Pedralbes.
El informe “La salut a Barcelona 2014” alerta de que en 18 de los 73 barrios de la ciudad –principalmente los que se encuentran en los distritos de Ciutat Vella, Nou Barris y Sant Andreu– las dificultades económicas se traducen en problemas de salud, lo que va en detrimento de la calidad de vida de los ciudadanos.
Estas desigualdades no tienen la causa principal en los recursos y los equipamientos sanitarios de los que dispone la ciudad, sino que dependen de lo que se denomina ‘determinantes sociales de la salud’, y son las circunstancias en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, que están muy relacionadas con la distribución del dinero, el poder y los recursos materiales.
Como explica la comisionada de Salut, Gemma Tarafa, “una mala vivienda, una situación precaria de empleo o una situación de conflictos en casa hacen que a la larga tengamos mala salud”.
CAUSAS MODIFICABLES
Hay causas de estas desigualdades, como son la clase social, el género, la edad, la etnia o la raza, y el territorio de procedencia o de residencia, que no se pueden modificar, pero, en cambio, hay otros condicionantes, como las condiciones laborales, la calidad de la vivienda y sus equipamientos, la carga de trabajos no remunerados en el hogar y de cuidado de personas, el entorno físico o el nivel de ingresos y la situación económica y patrimonial, entre otros, que sí son susceptibles de cambio.
REDUCIR LAS DESIGUALDADES
Uno de los compromisos del actual gobierno de la ciudad es trabajar para reducir estas desigualdades que se pueden modificar e influyen de forma directa o indirecta en la salud, ya que pueden provocar situaciones de estrés, falta de control, de auto- rrealización o conductas negativas que repercuten en la calidad de vida y en la salud.
Actualmente, para reducir las desigualdades, el Ayuntamiento tiene previsto actuar en dos fren- tes. Por un lado, prevé aumentar la dotación presupuestaria en 475.000 euros para programas de salud en los barrios. De esta inversión, 300.000 euros se destinarán al año 2016 en la ampliación del programa “Salut als barris a Barcelona”, que desarrolla desde el año 2008 la Agència de Salut Pública (ASPB). La prioridad es implantarlo en los 18 barrios de la lista que presentan peores indicadores y que actualmente no disponen de este programa. Estos son: Verdum, Can Peguera, el Turó de la Peira, la Trinitat Vella, el Gòtic y el Carmel
Al mismo tiempo se destinarán 75.000 euros a subvenciones para, entre otras acciones, reducir las desigualdades en salud, y se prevé una dotación de 100.000 euros para facilitar la cobertura económica de fármacos a las personas en situación de pobreza. A la vez, el consistorio barcelonés se propone que todos los ámbitos y áreas incorporen la perspectiva de salud y equidad. Estudios científicos internacionales demuestran que se pueden reducir las desigualdades sociales en salud con acciones fuera del ámbito sanitario. Por ejemplo, en la ciudad de Barcelona se han identificado beneficios vinculados con la salud fruto de la regeneración urbana, la rehabilitación energética de las viviendas o los servicios de atención domiciliaria.
El gobierno municipal también tiene previsto poner en marcha un Observatori d’Impactes en Salut i Qualitat de Vida de les Polítiques Municipals.
CALIDAD DE VIDA Las dificultades económicas merman la salud en 18 barrios MÁS RECURSOS Barcelona destinará 475.000 euros a programas de salud en los barrios