Objetivo: triplicar la red de carril bici
La red de carriles bici de Barcelona ha de crecer casi triplicando su longitud, pasando de los 116 kilómetros actuales a 308 (sin contar dos veces los que tienen dos sentidos de circulación). Este es la voluntad del equipo de gobierno de Ada Colau, que ayer presentó una lista de actuaciones en más de 100 vías de la ciudad, por realizar de aquí a finales del 2018.
La ampliación mantendrá el criterio de que los nuevos carriles sean sobre calzada y segregados, aunque podrá haber excepciones en calles cuya características físicas no lo aconsejen. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, y la concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, presentaron ayer las líneas y objetivos de la estrategia municipal respecto a la circulación de bicicletas, que desarrolla el plan de movilidad urbana 2013-2018, aprobado en el anterior mandato.
En el mapa de futuro de carriles bici, destacan ejes verticales en el Eixample, como los de Pau Claris (que continuará por Via Laietana más adelante), Marina, Cartagena y Casanova. En sentido horizontal, destacan los de Travessera de Gràcia y Antoni Maria Claret, así como los laterales de la ronda de Dalt. En conjunto, el mapa completo supondría que el 95% de los barceloneses tendrían un carril bici a no más de 300 metros de su residencia.