Los mejores motivos para comer col con más frecuencia
No tiene el glamur de las judías verdes ni es tan práctica como las verduras que se venden en bolsas. Es más, tiene un cierto aire a cocina antigua y admitámoslo, un aroma que no siempre complace. Sea como sea, la col no está entre las verduras que más nos gustan. Sin embargo, hay un montón de razones para incluirla en nuestro menú con más frecuencia. Ahora está en su mejor momento, como toda la familia de las crucíferas, y hay que aprovecharlo. Como verdura, tiene uno de los contenidos más altos en vitaminas, especialmente vitamina C. De ahí que sea interesante incluirla en crudo en las ensaladas. Otro punto positivo es su aporte de fibra. La col es una fuente notable de fibra insoluble y es un aliado eficaz para estimular los intestinos. Su riqueza en ácido fólico es otra de sus ventajas. El ácido fólico, entre otras cosas, es imprescindible para la síntesis de glóbulos rojos y básico en la dieta las embarazadas. Además, estudios muy serios aseguran que algunas sustancias presentes en la col tienen probados efectos anticancerígenos. Eso sin olvidar que es rica en potasio, que tiene un cierto efecto diurético y desintoxicante y que tiene un precio muy asequible. Que sólo aporte 25 kcal por cada 100 gramos sería la razón número 11.