El as en la manga

DECIDE LEO. En los últimos días se ha producido un curioso contraste entre quienes defendían que, tal como está Neymar, no hace falta forzar a Messi en el clásico y la posición opuesta: Leo debe ser titular sin duda. Dando por supuesto que Messi al 50% es mejor que Munir, la cuestión no es de riesgo de recaída sino de ritmo de competición. Después de dos meses sin jugar, supongamos que Leo tiene gas para media hora. ¿No es mejor guardarse el as en la manga para cuando el rival esté desgastado? Así fue en el Calderón y la estrategia salió redonda. Luis Enrique dio a entender que será el crack quien decida según sus sensaciones. Y así debe ser, porque se lo ha ganado. Mi intuición es que jugará de inicio y eso nunca puede ser malo. Yo, perdonen la herejía, me lo guardaría.

LA PERSONALIDAD DE BENÍTEZ. El técnico blanco tiene a toda la plantilla disponible y no parece que sea buena noticia para él. Debe elegir entre dejar fuera a Benzema o a James. Peor sería si el álbum de cromos le hiciera renunciar a Casemiro, su apuesta para equilibrar al Madrid. Me imagino un 4-4-2, con Cristiano y Bale en punta, James de enlace y Casemiro, Modric y Kroos en el medio. Y, a pesar de su fama de conservador, me imagino un Madrid presionando alto. Los equipos que más han inquietado al Barça han sido los más valientes. Esperarle atrás es empezar a perder el clásico.

DINÁMICAS. Dice la historia que el clásico lo suele ganar quien llega con más urgencias. Cuando hay calidad en ambos lados, el hambre del necesitado puede marcar diferencias. Las declaraciones previas confirman que el Barça llega confiado y el Madrid con cautela, lo cual me parece peligroso para los culés. Sin embargo, también es obvio que el Barça es un equipo más consolidado porque tiene un año de recorrido, mientras que el Madrid de Benítez ni siquiera se sabe todavía qué quiere. Si iguala la intensidad, el Barça hará valer su mejor dinámica.