Del ‘black friday’ al ciberlunes
Una nueva jornada de “gangas”, las del denominado ciberlunes, cierra hoy el frenesí de consumo y compras desatado en el comercio minorista desde que el viernes comenzaran a aplicarse las rebajas asociadas al llamado black friday (viernes negro).
El ciberlunes, o e-Day, fue creado en Estados Unidos para dar salida, principalmente a través de internet, a los productos que no se vendían durante el black friday; se trata de una solución que tenía más sentido cuando los estadounidenses regresaban del puente festivo de Acción de Gracias y el lunes se enchufaban de nuevo al ordenador del trabajo. Pero ahora que más de la mitad de las compras on line se realizan a través de dispositivos móviles, el concepto evoluciona.
En cualquier caso, el fenómeno importado de Estados Unidos ha supuesto para el comercio local adelantar en una semana el inicio oficial de las compras de Navidad (tradicionalmente en el puente de la Constitución y la Purísima). Durante estos cuatro días (el domingo fue día de comercios abiertos en muchas localidades), las campañas de márketing de comercios de moda, de tecnología, de agencias de viajes y de los más variopintos sectores, han anunciado ofertas “irrenunciables” en multitud de productos.
Esta oleada de descuentos ha estado capitaneada entre otros por el gigante del comercio electrónico Amazon (que el viernes batió, un año más, su récord de ventas en España), pero las grandes cadenas se han apuntado con mayor intensidad que en años anteriores. Y también el pequeño comercio se ha subido a este carro para intentar aprovechar las compras compulsivas.
El presidente de la asociación de comercio textil Acotex, Eduardo Zamácola, dijo a Efe que el efecto del black friday es “brutal” para el sector, que se apunta ese día y el sábado las jornadas de más ventas del año. El fenómeno ha desbordado este año todas las previsiones y sectores, generando una avalancha de ofertas de todo tipo.
En Estados Unidos, sin embargo, el balance indicó que las ventas del black friday, concentradas en el comercio físico, retroceden, mientras cada vez más americanos optan por comprar por internet, donde los descuentos no se concentran sólo en un único día de promoción.