Andy Murray
TENISTA
El escocés (28) fue la pieza clave para que el Reino Unido conquistara la Copa Davis por primera vez desde 1936, al derrotar a Bélgica en la final, disputada en Gante. Murray participó en las tres victorias de los británicos.
“Nunca creí que podríamos tener la oportunidad de hacer esto y aún no me creo que lo hayamos conseguido”. Andy Murray abandonó ayer su contención habitual y se dejó ir después de que con un globo sobre un David Goffin volcado en la red consiguiese el punto que daba una histórica victoria a Reino Unido sobre Bélgica en la final de la Copa Davis. Venció por 6-3, 7-5, 6-3. Ni la pista de arcilla ni el apoyo incondicional de más de 10.000 belgas en el Flanders Expo de Gante bastaron para superar al escocés, protagonista de los tres partidos que dieron a su equipo su décima ensaladera, un trofeo que Gran Bretaña no conquistaba desde hacía 79 años. La última vez en ganarla había sido en 1936 sobre el césped de Wimbledon ante Australia, y la última final databa de 1978, cuando los británicos cayeron ante Estados Unidos. El número 2 del mundo volvía así a hacer historia para el tenis británico, que hasta su eclosión tampoco había conseguido un el oro olímpico en tenis desde hacía 104 años –Murray lo conquistó, además, en Londres– y no veía cómo uno de sus jugadores se adjudicaba el torneo de Wimbledon desde hacía 77. Andy tomó el relevo a una leyenda como Fred Perry.
“Siempre he jugado mi mejor tenis cuando juego por mi país, pero esta vez creo que todos los que hemos jugado lo hemos hecho a un increíble alto nivel”, reflexionó el escocés, quien pese a no haber ocultado su apoyo a la independencia de Escocia no deja de ofrecer gestas deportivas para la Union Jack.
Tras la trabajada victoria en el primer duelo de la final de Goffin sobre Kyle Edmund, el número 2 del equipo británico, 100.º en el ranking, Murray no tuvo problemas para igualar el marcador con una victoria sobre el segundo jugador belga, un también desconocido Ruben Bemelmans (108.º), que ocupó la posición de Steve Darcis, mejor en el ranking. En la segunda jornada consiguió junto a su hermano Jamie el punto del dobles ante la pareja Goffin-Darcis cediendo un set y ayer cerró la competición haciendo que en el partido que se preveía más disputado Goffin no tuviese ninguna opción. Tres victorias en una final de la Davis que no conseguía nadie desde que hace más de dos décadas Pete Sampras dio también así la victoria a Estados Unidos sobre Rusia en Moscú.
“Es probablemente el final de partido más emotivo de mi carrera. No creo que nada pueda superar esto”, confesó Murray tras buscar un momento de serenidad y felicitar a todos los integrantes del equipo belga antes de celebrar con los suyos la victoria. “Estamos decepcionado, pero creo que Gran Bretaña y Andy merecen el trofeo. Es un gran campeón, un héroe en su país, y se lo merece”, reconoció Goffin.