El día que Portugal salvó España
Hace cuarenta años, Portugal rozaba la guerra civil. Mientras los españoles se preguntaban, “¿después de Franco, qué?”, la tensión en el interior del revolucionario Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA) derivaba en un peligroso choque entre unidades militares . La OTAN esperaba órdenes y el secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger deseaba contar con el Ejército español. Hoy hace cuarenta años, Portugal evitaba el abismo y salvaba a España del más tenebroso postfranquismo.
La Revolución de Abril de 1974 había dado paso a una Asamblea Constituyente, con mayoría relativa del Partido Socialista (socialdemócrata y europeísta), bajo la tutela de un Consejo de la Revolución, emanado del MFA.
En julio de 1975, el semanario norteamericano Time dedica la portada a la troika portuguesa, con bandera comunista al fondo: el general Francisco Costa Gomes, presidente de la República; el coronel Vasco Gonçalves, primer ministro, y el teniente coronel Otelo Saraiva de Carvalho, jefe del distrito militar de Lisboa. Ninguno de los tres pertenece al PCP, pero simpatizan con la izquierda marxista. En los cuarteles son frecuentes las asambleas. Los soldados del Regimiento de Artillería Ligera juran bandera prometiendo lealtad a la Revolución y a la clase obrera. Portugal ingresó en la OTAN en 1949.
En agosto de 1975, el quinto Gobierno provisional entra en crisis y comienza un duro forcejeo. Se plantea la posibilidad de un gobierno coral dirigido de nuevo por Vasco Gonçalves, con cuatro vicepresidentes. Finalmente es designado el almirante José Pinheiro de Azevedo, de signo moderado. El líder comunista Álvaro Cunhal inicia una campaña contra la “derechización” del Consejo de la Revolución, con numerosas movilizaciones sociales. Los militares más izquierdistas, cuya figura de referencia es Saraiva de Carvalho, quieren pasar a la acción. Los más conservadores, encabezados por el coronel Jaime Neves, jefe del Regimiento de Comandos, preparan el contragolpe. Los terceristas, partidarios de un MFA con fecha de caducidad que entregue todo el poder al Parlamento, también se mueven. Su líder es el capitán Melo Antunes, principal inspirador intelectual de la Revolución de Abril. El presidente Costa Gomes habla con todos y converge con el propósito de Antunes: reconducir, reorientar, rectificar.
El día 25 de noviembre, tropas paracaidistas, afines a los izquierdistas, toman posiciones ante edificios oficiales. Los comandos hacen lo propio. Todo el mundo está pendiente de los fusileiros (infantería de marina), muy influidos
Mientras la muerte de Franco absorbía a los españoles, el Portugal revolucionario rozaba la guerra civil
por el Partido Comunista. Los infantes de marina no salen del cuartel. Cunhal, que no se fía de la extrema izquierda y teme la guerra civil, frena la escalada.
En los días sucesivos se producen algunos enfrentamientos. El cantautor José Afonso, autor de la canción Grândola Vila Morena, consigna e himno de la Revolución, es detenido vistiendo uniforme de los paracaidistas. El tercerista Melo Antunes interviene en televisión y ofrece garantías de que no habrá represalias contra los comunistas. El 5 de diciembre, el general António Ramalho Eanes es nombrado jefe del Estado Mayor y ordena el regreso de los militares a los cuarteles. El Consejo de la Revolución se disolverá en 1982.