Nuno tira la toalla y deja el banquillo del Valencia
Nuno Espirito Santo ha tirado la toalla. Después de un debut esperanzador la temporada pasada, en la que el Valencia fue líder en algunas jornadas y acabó cuarto el campeonato, todo se torció en el inicio del nuevo curso, en el que los resultados no han acompañado en absoluto, y el romance entre el portugués y la afición valencianista ha llegado a su fin.
El técnico puso anoche punto final a su etapa como entrenador del Valencia tras la derrota y la mala imagen ofrecida por su equipo en Sevilla (1-0) y, mostrándose agradecido, anunció que deseaba lo mejor al equipo, al club, a la afición y a la propiedad.
Nuno llegó al Valencia hace año y medio y en su primera temporada consiguió clasificar al equipo para la Champions, pero en la actual no ha podido lograr un patrón de juego, ni sentirse arropado por la afición que le ha despedido en muchas ocasiones en Mestalla al grito de “Nuno, vete ya”.
“No es un momento de alegría pero me siento muy orgulloso. Espero haber aportado algo a mis jugadores y todos los días que he estado en el Valencia ha sido un honor. Les doy las gracias. El Valencia es un proyecto de presente y futuro y quiero que vuelva a estar entre los grandes de Europa”, dijo Nuno.
La marcha se produce a pesar de haber contado desde el primer momento con la confianza absoluta del propietario del Valencia, Peter Lim, quien trató de convencerlo de que se quedara, y de haber quedado esta temporada, tras la marcha del director deportivo, Francisco Pérez Rufete, como máximo responsable de la parcela deportiva del club.
Aun así, las palabras de Nuno en la rueda de prensa del Sánchez Pizjuán no fueron muy concretas y los detalles, así como el nombre de su sustituto en el banquillo del Valencia, se conocerán hoy tras la reunión con la presidenta del club, Layhoon Chan.
Si Nuno consiguió en la última jornada del pasado campeonato que el Valencia se clasificara para la Liga de Campeones y superar en verano la fase previa ante el Mónaco, esta campaña, el Valencia nunca ha mostrado un estilo definido de juego. Sus resultados han sido mejores que la poca calidad exhibida en el campo y es undécimo en la Liga y en Champions está a un partido de la clasificación para octavos de final, aunque no depende de sí mismo. Debe ganar al Olympique de Lyon en Mestalla el día 9 y esperar un pinchazo del Gante en casa ante el Zenit de San Petersburgo.
Pero los males de Nuno procedían sobre todo de la mala sintonía con la afición del Valencia, que ha cuestionado las decisiones del técnico. Y sin duda la más relevante de todas, por la gran fractura producida, fue la de no contar con el goleador Álvaro Negredo.
Esa fue tal vez la gota que colmó el vaso de la paciencia valencianista, pese a que el delantero no estaba en su mejor momento. Tampoco ayudaron los cambios inesperados en las alineaciones y la sensación de que el protagonismo en el once de cada jugador dependía de su representante.
PRESIÓN AMBIENTAL Tras una gran primera temporada, este año ha sido de pitos y “Nuno, vete ya” en Mestalla
LA ÚLTIMA DERROTA El equipo perdió y dio una mala imagen en Sevilla, donde acabó con nueve jugadores en el campo