La gestión ambiental en ATLL
El compromiso global de ATLL en la lucha contra el cambio climático
El clima mundial ha evolucionado siempre de forma natural, pero pruebas convincentes obtenidas en todo el mundo revelan que en la actualidad hay en marcha un nuevo tipo de cambio climático, que pone en peligro la composición, la capacidad de recuperación y la productividad de los ecosistemas naturales y el desarrollo económico y social, la salud y bienestar de la humanidad.
ATLL Concessionària de la Generalitat de Catalunya SA (ATLL), hace tiempo interiorizó esta realidad avalada por la comunidad científica, y que estos días será objeto en París de análisis por parte de los Estados de todo el mundo. La especial relevancia de esta Cumbre del Clima lleva a los gobiernos, instituciones, sociedad civil y empresas a trabajar intensamente para contribuir al logro de un acuerdo global. Con este objetivo, a nivel empresarial ATLL incorpora la gestión ambiental en todos sus procesos, hasta el punto de convertirla en uno de los principios básicos de su cultura empresarial.
Para conseguir el éxito en la gestión ambiental es necesario que ésta se integre en todo el conjunto de actividades y decisiones. Un compromiso que pasa por cumplir los requisitos legales vigentes en materia ambiental, prevenir la contaminación, aplicar los criterios de eficiencia energética, apostar por las energías renovables y buscar permanentemente las alternativas que mejoren los procesos desde la vertiente de la sostenibilidad. Pero este compromiso se demuestra realmente actuando. Por este motivo se han implementado distintas actuaciones con un mismo fin: contribuir al màximo a la reducción y mitigación del cambio climático.
RECURSOS HÍDRICOS Y ENERGÉTICOS
La gestión de los recursos hídricos implica la mejora del rendimiento de los procesos de depuración y distribución de agua. ATLL tiene como objetivo la ampliación de los recursos disponibles y el aprovechamiento más eficiente del agua. Por otra parte, la redacción de un Plan Director de Eficiencia Energética
permite el ahorro de recursos energéticos, la mejora de la eficiencia en los equipos y un ahorro en el consumo de energía cuantificable a lo largo del tiempo. Desde 2013, el origen de la electricidad consumida en ATLL es 100% renovable y, por tanto, el impacto ambiental asociado al consumo energético se ha reducido considerablemente.
En cuanto a la implantación de energía renovable, ATLL Concessionària dispone de diez instalaciones solares fotovoltaicas ubicadas en las cubiertas de sus depósitos que suponen una potencia de 8,50 MW. Estas instalaciones generan aproximadamente unos 13.500 MWh/año de energía renovable que se exporta a la red de distribución. Dicha exportación implica una reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de unas 3.600 toneladas de CO2. También se dispone de un aerogenerador de 50kW ubicado en la desalinizadora del Llobregat, cuya producción de energía se consume en la planta.
AMBIENTALIZACIÓN Y GESTIÓN
ATLL dispone de la certificación ISO 14001: 2004 por su Sistema de Gestión Ambiental y de la certificación ISO 50001 por su Sistema de Gestión Energética para las actividades de captación, potabilización, análisis y distribución de agua, gestión de proyectos y obras propias. También se ha incorporado voluntariamente al sistema comunitario de gestión y auditoría ambiental (EMAS). Además, la empresa establece criterios ambientales en la contratación de servicios y obras, y aplica normas de actuación ambiental en el desarrollo de los trabajos.
APROVECHAMIENTO DE RESIDUOS
ATLL Concessionària dispone de un parque de residuos industriales en cada centro de producción donde se ubican de manera selectiva la totalidad de residuos derivados de la propia actividad de la empresa. Estos residuos son tratados según su tipología por el correspondiente gestor autorizado de residuos.
ATLL da un paso más al realizar una gestión sostenible de los fangos generados en las Estaciones de Tratamiento de Aguas Potables (ETAP) y que son valorizados y aprovechados en su totalidad. Este proceso evita depositarlos como destino final en un vertedero controlado. Actualmente, la valorización de este residuo se lleva a cabo en una planta gestora de escombros y los fangos se incorporan a un proceso que consiste en la fabricación de mezclas de diferentes tipos de residuos industriales no peligrosos, básicamente rechazo del prensado de fangos y áridos reciclados procedentes de los residuos de la construcción para obtener materia prima que sirve para la fabricación de cemento.
Desde el año 2013, toda la electricidad que consume ATLL es de origen renovable Las instalaciones solares fotovoltaicas en las cubiertas de sus depósitos suponen una reducción de unas 3.600 toneladas de CO anuales