Críticas a la policía de Colonia por las agresiones sexuales
La alcaldesa pide a las mujeres que guarden distancia con los hombres
Las agresiones sexuales y robos a mujeres en Nochevieja en la plaza de la estación central de Colonia –las denuncias presentadas son ya 106– han sacudido a la sociedad alemana, mientras arrecian las críticas a la policía por no percatarse esa noche de lo que estaba ocurriendo, y a la alcaldesa de la ciudad renana, Henriette Reker, por unos desafortunados consejos de autoprotección para mujeres que desgranó ante la prensa. El propio ministro de Interior, el democristiano Thomas de Maizière, cuestionó la actuación de la policía local, que el 1 de enero incluso emitió un comunicado afirmando que las celebraciones de San Silvestre habían transcurrido sin incidentes de consideración. Pese a ello, el jefe policial de Colonia, Wolfgang Albers, anunció su intención de seguir en el puesto.
Por su parte, la alcaldesa Reker –una política independiente que saltó a la actualidad en octubre al ser acuchillada por un hombre en plena campaña electoral por defender la acogida a refugiados– recomendó a las mujeres permanecer en grupo durante los festejos, y mantener ante desconocidos “una cierta distancia, de más de la longitud de un brazo”. Dentro de un mes se celebrarán los carnavales de Colonia, que atraen a centenares de miles de visitantes.
La etiqueta #eineArmlänge (la longitud de un brazo) fue tema estrella en Twitter ayer en Alemania, con tuits entre sarcásticos e indignados, como este: “Sugerencia: son los hombres quienes deben mantener la distancia de la longitud de un brazo, a menos que las mujeres les requieran explícitamente otra cosa”, o este otro: “Lo más irritante es que no conocíamos el truco de mantener la distancia de la longitud de un brazo. ¡La de cosas que las mujeres podríamos haber evitado!”.
La ministra de Familia, Mujer y Juventud, la socialdemócrata Manuela Schwesing, reaccionó asimismo en esa red social: “No necesitamos reglas de comportamiento para las mujeres, son los autores de los hechos quienes tienen que rendir cuentas”. Y el ministro de Justicia, el también socialdemócrata Heiko Maas, tuiteó al respecto: “Las mujeres no son responsables, sino los autores”. En declaraciones a la agencia Dpa, la alcaldesa deploró que “los resúmenes en la prensa hayan podido dar la impresión de que las medidas de prevención se limitan a recomendaciones de comportamiento a las mujeres y a las chicas”. En un comunicado añadió que “la prioridad es proporcionar seguridad concreta en nuestras calles y plazas”.
Con todo, persiste una considerable confusión sobre lo ocurrido. En la plaza de la estación de Colonia había en Nochevieja un millar de hombres, muchos borrachos y tirando cohetes –una costumbre de Fin de Año típica de Alemania; en algunas aceras de Berlín podían verse aún ayer carcasas de petardos–, muchos “de aspecto árabe o norteafricano”, según agentes y testigos. La policía no cree que todos esos hombres participaran en los asaltos, aunque tampoco ha podido precisar cuántos sí lo hicieron. La cadena regional WDR asegura que la policía maneja “varios cientos de sospechosos”, mientras el diario Kölner Stadtanzeiger hablaba de 40 sospechosos. El responsable de Interior del land de Renania del Norte-Westfalia, Ralf Jäger, informó de que se ha identificado a “tres sospechosos”, pero, al cierre de esta edición, no se habían practicado detenciones.
En cualquier caso, grupos de unos veinte hombres rodeaban a sus víctimas, las acosaban sexualmente, y les robaban dinero y móvil. Tres cuartas partes de las denuncias incluyen agresión sexual, y hay dos por violación. También ayer trascendió que dos tercios de las víctimas no son de Colonia, sino que habían viajado a la ciudad para festejar la Nochevieja. La policía señaló que algunas denuncias muestran un patrón similar a sucesos registrados en los últimos dos años en Dusseldorf, la capital del land, a sólo 40 kilómetros.
Al tiempo, prosiguen los llamamientos a no vincular lo sucedido con la llegada de refugiados a Alemania que, según cifras oficiales difundidas ayer, fueron 1.100.000 durante el pasado año. Al respecto, el partido derechista Alternativa para Alemania (AfD), que ha subido en los sondeos por su discurso anti-refugiados, reclamó a Merkel el cierre de fronteras. “Señora Merkel, ¿es Alemania lo bastante colorida y cosmopolita para usted después de la oleada de delitos y ataques sexuales?”, tuiteó su líder, Frauke Petry.