El éxito de Mónica Oltra
La líder de Compromís refuerza su notoriedad tras el triunfo del pacto con Podemos en las elecciones generales
Es difícil aproximarse a la realidad política valenciana sin entender el protagonismo que ha adquirido Mónica Oltra en los últimos meses. Especialmente en la construcción de una izquierda, y de un relato, a la izquierda del PSPV-PSOE en clara oposición al discurso del PP valenciano.
El éxito de la apuesta de la líder de Compromís por pactar con Podemos para las elecciones generales ha elevado la notoriedad que ya había alcanzado tras las pasadas elecciones autonómicas. Y ha silenciado gran parte de las críticas de los sectores más nacionalistas de la formación contra la fórmula que ella defendió de forma apasionada. Entre otras razones porque gracias al pacto, Compromís ha logrado nueve diputados en el Congreso, frente al sólo uno que se consiguió en el 2011. Además de superar en votos y escaños al PSPV-PSOE de Ximo Puig.
Desde la dirección de los socialistas valencianos se reconoce que Compromís y Mónica Oltra “nos están arrebatando nuestro espacio político, y han conectado mejor con las nuevas inquietudes de los valencianos y con las nuevas generaciones”. E inquieta al PSPV-PSOE que la alianza Compromís-Podemos de las elecciones generales tenga continuidad, y por lo tanto consecuencias, en el delicado equilibrio de fuerzas que sostiene la Generalitat valenciana.
Tras las autonómicas, Compromís y el PSPV-PSOE alcanzaron un pacto de gobierno con el apoyo parlamentario de Podemos, fuerza que lidera en Valencia Antonio Montiel, bregado en la realpolitik.
Las tres fuerzas firmaron un programa de gobierno para la legislatura denominado el “Pacte del Botànic”. Ximo Puig alcanzaba la presidencia del ejecutivo, y Mónica Oltra se convertía en vicepresidenta y portavoz. Pero Montiel no ha ocultado en varias ocasiones su voluntad de que Podemos adquiera mayor protagonismo en la gestión de la Generalitat Valenciana.
De momento, y tras el resultado de las generales, tanto Mónica Oltra como Ximo Puig, que mantienen una excelente relación personal, han asegurado que no va ha haber cambios en el Ejecutivo autonómico.
Pero Montiel, y también Oltra, ya han anunciado que quieren “renovar” y “ampliar” el programa del Botànic, lo que confirma, también, que la iniciativa política valenciana está en gran parte en manos de Compromís y Podemos. Y no son pocos los observadores que auguran que para las elecciones
La vicepresidenta del Consell valenciano causa “incomodidad” entre los altos cargos socialistas valencianos
del 2019, Mónica Oltra logrará lo que no pudo el pasado mes de mayo: que Compromís y Podemos se presenten en coalición a las autonómicas, sumar más diputados que el PSPV-PSOE y así presidir la Generalitat valenciana siempre y cuando el PP no sea capaz de recuperar gran parte del terreno perdido y superar su particular travesía del desierto.
La líder de Compromís ha contado en varias ocasiones que esta fórmula no fue posible en ese momento por la resistencia del líder de Podemos, Pablo Iglesias.
Mónica Oltra es además, para el PSPV-PSOE , una política “incómoda”. Un reciente ejemplo lo explica. Hace una semana se supo que Alberto Hernández Campa, marido Carmen Montón, socialista y consellera de Sanitat, había sido elegido como nuevo gerente de la empresa pública de aguas Egevasa, de la Diputación de Valencia. Cuando se supo, se generó una fuerte polémica por el supuesto nepotismo del PSPV-PSOE; y preguntada sobre el caso Mónica Oltra, dijo que no era “estético”, y que el nombramiento “no debería haberse producido”.
Dos días después, Hernández Campa dimitía del cargo, y se extendía entre los cargos socialistas de la administración la sensación de que la vicepresidenta es la que tiene “la autoridad moral” del Ejecutivo, según un conseller valenciano. Mónica Oltra, de alguna manera, imponía su criterio, lo que ya no es una novedad.