“Esto es fútbol, no fútbol americano”

Luis Enrique se mordió dos veces la lengua, una en Cornellà el sábado tras el 0-0 de la Liga y la otra en la previa de la ida de Copa en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí, pero a la tercera, después del partido, dijo lo que se había aguantado. “Nuestro objetivo era que se pudiese jugar el máximo de tiempo posible, dar espectáculo y que los aficionados culés pudiesen disfrutar. Creo que ha sido así”, empezó su discurso, dejando entrever que su equipo es el que quiere proponer y que al Espanyol le interesaba que no se jugase. “A mí, el partido me ha gustado. Ha habido tensión e intensidad”, explicó. Y aunque nunca quiere hablar del árbitro, al técnico asturiano se le notó más satisfecho con la actuación de Martínez Munuera ayer que con la de González González el sábado. “Los límites no los ponemos ni los jugadores ni los árbitros. Son los árbitros los que deben controlar que esto sea fútbol y no fútbol americano”, sentenció.

El entrenador del Barça quiso quitarle hierro a los gritos e insultos que se escucharon en el túnel de vestuarios entre los jugadores de los dos equipos. “Eran villancicos”. Pero sí que admitió que le preocupa que la vuelta se desmadre. “Me preocupa todo lo que se aleje del fútbol. Hay que entender la rivalidad desde el lado positivo y deportivo”, pidió.

Pese al marcador, Luis Enrique, que se deshizo en elogios a Iniesta –“es irrepetible”– y aplaudió los debuts de Arda y Aleix , no cantó victoria. “El resultado es incluso corto, refleja nuestra superioridad pero deja la eliminatoria pendiente del partido de vuelta”, avisó.

NO CANTA VICTORIA “El resultado es incluso corto, refleja nuestra superioridad pero queda pendiente de la vuelta”