Guerra de religión
Teherán y Riad siguen ahondando la fractura entre suníes y chiíes
La tensión entre los dos ejes de Oriente Medio, Irán y Arabia Saudí, sigue ahondando la fractura entre suníes y chiíes: el viceministro de Exteriores iraní acusa a Riad de bombardear su embajada en Yemen.
La tensión entre los dos ejes de Oriente Medio, Irán y Arabia Saudí, sigue ahondando la fractura entre suníes y chiíes.
“En el transcurso del lanzamiento de cohetes y el ataque aéreo que Arabia Saudí ha llevado a cabo en Saná [capital de Yemen], un cohete ha caído cerca de nuestra embajada y uno de nuestros guardias ha resultado gravemente herido”, denunció ayer el viceministro de Asuntos Exteriores iraní, Husein Amir Abdolahian, informando de la entrega a la ONU de un informe con los detalles del ataque.
“Lamentamos que Arabia Saudí haya convertido en un escándalo político el acto involuntario que se llevó a cabo frente a su embajada en Irán por unas pocas personas”, añadió Abdolahian, refiriéndose al asalto del domingo contra dos sedes diplomáticas saudíes en Irán.
Las relaciones entre iraníes y saudíes se han tensado de una forma alarmante después de que el pasado 2 de enero Riad ejecutara a un destacado clérigo chií de Arabia Saudí. A la ejecución siguieron protestas de chiíes en varios países mientras en Irán grupos de incontrolados asaltaron dos legaciones diplomáticas del reino saudí, incidente que provocó que Riad decidiera romper sus relaciones diplomáticas con Teherán.
La decisión saudí fue secundada por otros países de mayoría musulmana suní, especialmente de la península Arábiga. El último país en romper relaciones diplomáticas con Teherán fue, ayer, Somalia.
Arabia Saudí, al mando de una coalición árabe suní, comenzó el pasado mes de marzo una ofensiva militar en Yemen contra los hutíes (chiíes) y en apoyo del presidente Abdo Rabo Mansur Hadi.
El Gobierno yemení leal a Mansur Hadi solicitó ayer al representante del Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos en Yemen, George Abu al Zalf, que abandonara el país tras acusarlo de imparcialidad y declararlo persona non grata. Según el Gobierno, el diplomático libanés ha difundido comunicados sobre la situación humanitaria en el Yemen en los que se evidencia un favoritismo hacia los rebeldes hutíes.
El ministro de Derechos Humanos yemení, Az al Din al Asbahi, afirmó que el alto comisionado se “identifica con el lenguaje de los golpistas (hutíes) e ignora la situación catastrófica y las violaciones sistemáticas llevadas a cabo por las milicias golpistas durante sus bombardeos y su cerco en la ciudad de Taez (suroeste)”.
La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos de Ginebra aseguró el martes que 2.759 personas han muerto y otras 5.324 han resultado heridas en el Yemen desde que comenzó la ofensiva de la coalición internacional dirigida por Arabia Saudí contra los rebeldes.
La tensión entre Teherán y Riad también se traslada a la economía. Irán prohibió ayer la importación de cualquier producto fabricado en Arabia Saudí y toda exportación procedente de ese país, y reiteró que la llamada peregrinación menor a La Meca, la umra, continuará en suspenso. Reunido en una sesión urgente, el gobierno aprobó la prohibición sobre la importación de mercancías en “todos los puertos del país, incluidas las zonas francas y zonas económicas especiales”. El consejo de ministros resaltó que seguirá prohibida la peregrinación menor, que recomienda pero no obliga el Corán. Dicha peregrinación quedó prohibida en abril de 2015 tras las denuncias de abusos sexuales a dos menores iraníes por policías saudíes. La suspensión no afectará a la peregrinación mayor, que sí es obligado cumplimiento para cualquier musulmán una vez en la vida.
En el otro lado, crecen las presiones y campañas en Arabia Saudí a favor de un boicot a los productos iraníes. Hay tiendas que han dejado de vender alfombras iraníes y se ha criticado a Ikea por venderlas.
Teherán prohíbe la importación de cualquier producto saudí Expulsado el representante de la ONU para los derechos humanos