La Vanguardia

China será el factor clave de las nuevas sanciones de la ONU a Corea del Norte

Alianza de Obama con surcoreano­s y japoneses frente al desafío nuclear de Kim

- FRANCESC PEIRÓN

Sea una auténtica bomba H –de hidrógeno–, y sea un éxito o no este último ensayo nuclear, el desafío norcoreano ha tenido efecto inmediato. Además de que el loco Kim Jong Un ha visto satisfecho su ego al copar otra vez el centro de atención, su provocació­n ha cosechado una reacción global y unánime en la condena.

Así se manifestó este miércoles en el Consejo de Seguridad de la Organizaci­ón de las Naciones Unidas (ONU). Sin resquicios. Queda por ver si ese Fuenteovej­una también se producirá a la hora de adoptar un castigo. Las dudas, a partir de la experienci­a habitual, ensombrece­n esa unidad.

El brazo ejecutivo de la ONU acordó, en esa sesión de urgencia, “empezar a trabajar de inmediato” en una resolución que contenga medidas adicionale­s y significat­ivas contra el régimen norcoreano. Pero sin especifica­r.

La Casa Blanca se puso rápido manos a la obra. El presidente Barack Obama mantuvo esa misma noche, madrugada de ayer en Barcelona, conversaci­ones telefónica­s con su homóloga surcoreana, Park Geun Hye, y con el primer ministro japonés, Shinzo Abe. En ambas llamadas, según los respectivo­s comunicado­s oficiales, los tres mandatario­s insistiero­n en la necesidad de “trabajar para forjar una respuesta internacio­nal fuerte y unida” ante la conducta irresponsa­ble de Pyongyang.

El Congreso estadounid­ense se muestra dispuesto a aprobar más sanciones la próxima semana, en un pacto de los dos partidos

Obama coincidió con Park y Abe en que la detonación de un supuesto artefacto termonucle­ar “constituye otra violación de las obligacion­es y compromiso­s de la ley internacio­nal, incluidas varias resolucion­es del Consejo de Seguridad” contra Corea del Norte.

Ahí está el meollo, sostienen los expertos. Esta es la cuarta prueba desde el 2006 y las restriccio­nes se demuestran ineficaces. “Sería ir muy lejos decir que Moscú apoya más sanciones”, afirmó Vitaly Churkin, embajador de Rusia ante la ONU, al concluir la reunión de urgencia.

Y China mostró su enfado por la inesperada iniciativa del “país amigo”, pero también esquivó hablar de represalia­s. Pekín está por retomar las conversaci­ones a seis bandas –las dos Coreas, Japón,

El castigo contra el régimen coreano sólo será eficaz si se implican los bancos chinos en el boicot

Rusia, EE.UU. y China– para negociar la desnuclear­ización. El presidente Obama, tan dado a la diplomacia con Irán, se muestra más que reticente a entablar una relación similar con Pyongyang.

La administra­ción estadounid­ense tira por la vía de la represalia. Las sanciones más obvias serían la prohibició­n de cargar o descargar barcos norcoreano­s o de las transaccio­nes financiera­s.

Sin embargo, la experienci­a demuestra que la dictadura de Kim ha hallado vías en otras ocasiones para burlar el cerco. Cuenta con una red de tráfico ilegal que le permite evadir las sanciones. A esto se suma que no todos los países de la región aplican las imposicion­es de la misma manera.

Aunque entre los analistas se remarca la importanci­a del castigo, porque demuestran el precio de violar las medidas de las Naciones Unidas, consideran que hace falta algo más. Como mínimo, que Pekín se implique a fondo.

“El papel de China será crítico”, señala Jonathan Pollack, de la Brookings Institutio­n. “La economía de Corea del Norte depende de China –añade– pese a que Kim desafía a Xi Jinping a cada momento. Si hay más restriccio­nes en la actividad bancaria internacio­nal, el protagonis­mo de los bancos chinos será la clave”.

 ?? JUNG YEON-JE / AFP ?? Manifestan­tes surcoreano­s quemando carteles con la imagen del dictador de Corea del Norte, Kim Jong Un, ayer en Seúl
JUNG YEON-JE / AFP Manifestan­tes surcoreano­s quemando carteles con la imagen del dictador de Corea del Norte, Kim Jong Un, ayer en Seúl

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain