Sesión fugaz
El Parlament celebró ayer su cuarto y seguramente último pleno de la legislatura: ocho minutos para nombrar a nuevos senadores
Ytú que hiciste como diputado? Mandar al Senado a García-Albiol y a Montilla”. Las bromas no faltaron ayer en el pleno que se celebró en el Parlament para elegir a los senadores de designación autonómica. La sensación de esperpento era palpable y muchos no escon- dían su descontento por la falta de actividad en la cámara catalana. En tres meses, lo único que se ha hecho en el Parlament ha sido dar luz verde a los ocho senadores elegidos por los grupos. Ni comisiones, ni pleno contra la pobreza, ni aprobación de la renta mínima garantizada, una medida a la que le quedan pocos trámites por superar. La imposibilidad de Junts pel Sí de formar gobierno ha reducido la productividad a poco más que los ocho minutos que duró la sesión de ayer.
Los diputados llegaron puntuales, con la ausencia destacada de Antonio Baños, el dimisionario de la CUP, y de su compañero de filas Julià de Jòdar. Tras guardar un minuto de silencio por el fallecimiento de los exdiputados
Esteve Orriols y Pere Ribera se dio paso a la votación secreta. No hubo intervenciones.
Las ocho personas propuestas por los grupos fueron ratificadas por 122 votos a favor y 9 abstenciones –se supone que la mayoría son de la CUP, pues no envían a nadie a la Cámara alta–. Todo en ocho minutos.
Los representantes de la Generalitat en el Senado serán Josep Lluís Cleries, Elisabeth Abad, Mirella Cortes y Bernat Picornell por Junts pel Sí, José Montilla por el PSC, Sara Vilà por Catalunya Sí que es Pot, Francesc Xavier Alegre por Ciutadans y Xavier García-Albiol por el PP, que sustituye a Alicia Sánchez Camacho. Quizás por poco tiempo. Si se acaban convocando elecciones en marzo la composición del Parlament podría cambiar y la Generalitat debería enviar nuevos senadores. El fugaz pleno de ayer podría tener, pues, un efecto muy limitado.
“Me alegro por ti, pero a ver cuánto duras”, soltaba con ironía un diputado a uno de los flamantes senadores. Al acabar la sesión, la mayoría de los diputados de Junts pel Sí abandonaron el hemiciclo a toda prisa y con cara de circunstancias. El trámite ya había pasado y llegaba el momento de su reunión de grupo para tratar de investir a Artur Mas y salvar la legislatura.