Optimismo sin perder la cabeza
La patronal del comercio considera que estas son “las rebajas de la recuperación”
La primera jornada de rebajas mantiene su tirón en el imaginario de los compradores aunque los carteles con descuentos lleven días colgados en los escaparates. “¡Parece sábado!”, exclamó Gabriel cuando llegó al Portal de l’Àngel ayer por la mañana y vio el hormigueo de gente arriba y abajo. Acompañado de su mujer y su hijo de 7 años, decía que todo es muy raro últimamente: “En invierno no hace frío, los niños no van al colegio después de Reyes y las rebajas ya no empiezan el día que toca”. A pesar del desconcierto, Gabriel y miles de personas salieron ayer a la calle y a los centros comerciales buscando algo concreto o simplemente dejándose llevar.
Todos los escaparates lucían la palabra mágica (Rebajas) o un porcentaje que variaba entre el 20% y el 50%. En algunos casos se llegaba a ver de “hasta el 70%”. Aunque los que dejaron los encargos de Reyes para el último momento ya encontraron descuentos en algunos establecimientos que se amparan en la ley estatal, queda demostrado que, al menos todavía, el 7 de enero sigue siendo la fecha clave.
La Confederació de Comerç de Catalunya (CCC) prevé que las ventas durante el periodo de rebajas crecerán un 3% y se situarán alrededor de los 850 millones de euros de facturación, 25 más que el año pasado. El optimismo tiene justificación: han cerrado “la mejor campaña de Navidad desde el inicio de la crisis en 2007”, según Miquel Àngel Fraile, presidente de la CCC. A falta de datos oficiales, apunta que el crecimiento respecto el año anterior podría ser del 5%. Los buenos resultados navideños vienen a confirmar la tendencia re- gistrada durante todo el 2015, cuando las ventas aumentaron un 4%. Con todos esos indicadores, Fraile habla de “las rebajas de la recuperación”, impulsadas por un aumento de la confianza de las familias y una mayor renta disponible. Todo ello se traduce también en más trabajo. El pequeño comercio catalán prevé un aumento de la contratación del 3% para el periodo de las rebajas de invierno, lo que se traduce en la incorporación temporal de más de cuatro mil personas.
Pero por mucha recuperación que haya, pocos pierden la cabeza como antaño. El gasto medio estimado por la CCC se sitúa entre los 90 y los 100 euros. Cetelem lo eleva a 241 euros, un 9% más que el año pasado. Sea como sea, una veterana vendedora de El Corte Inglés de plaza Catalunya agradecía que la crisis haya acabado con las carreras y los pisotones a primera hora. “Ya no se sacan los ojos”, resumía. El sentido común quedaba reflejado delante de ella. Una mujer llevaba un metro y medía la cintura del pantalón antes de comprarlo para su marido. “Hace años se lo habría llevado y luego ya hubiera venido a cambiarlo si no le iba bien”, valoraba la voz de la experiencia mientras la mujer asentía.
El turismo también ha oído hablar de las rebajas y se ha sumado a la fiesta. Consuelo Moreno esperaba ayer sentada en un macetero de Portaferrissa a su familia. Abuelos, hijos y nietos han recorrido Europa durante 24 días y Barcelona es la última etapa de su viaje antes de volver a Bogotá. “Hay buenos precios, hoy dedicamos todo el día a comprar”, explicaba mientras preparaba la logística para trasladar hasta el hotel la docena de bolsas que acumulaba. “Para llevarlo has-
A pesar de descuentos y promociones antes de Reyes, el inicio de las rebajas mantiene su gancho popular El turismo también ha oído hablar de las ventas a buen precio y se suma a la gran fiesta del consumo
ta Colombia habrá que alquilar un contenedor”, bromeaba, aunque quizás no iba tan desencaminada, ya que su marido estaba comprando unos zapatos, y de la nuera directamente habían perdido la pista. El nieto no necesitaba bolsa, la camiseta del Barça recién comprada ya la llevaba puesta. “La oficial, ¿eh?”, remarcaba. Y con razón, ya que a unos 300 metros, en pleno Portal de l’Àngel, en el top manta se podían adquirir falsificaciones mientras los vendedores jugaban al gato y el ratón con un par de agentes de la Guardia Urbana.
El ajetreo también era evidente en el centro comercial Gran Via 2. Allí, los que salían con bolsas se cruzaban con los que ya llegaban con ellas. Las devoluciones son algo cada vez más sencillo gracias a los ticket regalo. Si no le gusta, lo cambia sin problemas, como pasaba en la joyería Pandora, donde tenían la segunda cola más larga del centro comercial. La primera era la de la administración de lotería. “Me baila un poco la pulsera”, decía una mujer a la dependienta. “Es un regalo, pero ya la tengo, a ver por qué podemos cambiarlo”, decía otra clienta un poco más allá. Siguiendo el recorrido por el centro comercial queda claro que cada cosa tiene su época del año: la tienda de zapatos estaba a rebosar; la perfumería, totalmente vacía.
Sentada en un banco, una pareja repasaba las compras y zanjaba: “Ya está bien, mejor vamos a comer a casa”. No pensaron lo mismo muchas otras familias. A las dos de la tarde las colas se trasladaron a los restaurantes. Desde la distancia se las miraban dos trabajadoras de una tienda de moda que aprovechaban el descanso para fumar. “Por la gente que hay, laborable debe de ser sólo para nosotras”, decía a su compañera. La Confederación de Comercio calcula que un tercio de las ventas se concentrará en los primeros cuatro días, así que hoy se espera que se mantenga el ritmo, así como el sábado y el domingo, festivo de apertura autorizada.