Martina Klein vuelve a ‘La Vanguardia’
La modelo escribirá una columna semanal a partir de mañana tras un paréntesis de un lustro
Martina Klein (Buenos Aires, 1976) retoma a partir de mañana su contacto con los lectores de La Vanguardia tras una interrupción de poco más de un lustro. Desde el 2007 hasta el 2010 escribió una columna semanal en la sección de Vivir, a la cual regresará este sábado con un primer artículo donde explicará qué ha hecho estos años. ¿Y a qué se ha dedicado? “¡Eso es un poco de spoiler, eh?”, pero Klein confiesa a continuación que se embarcó en dos programas de televisión, rodó dos películas y su obra más reciente es una colección de novela infantil para niños a partir de 7 años que bajo el nombre de Zasca ya lleva tres títulos editados. La popular modelo se muestra muy orgullosa de estas novelas por las que ha recibido elogios de profesores y madres que le agradecen que sus hijos dejen la tableta por unos instantes y se zambullan en la lectura.
Klein tuvo que dejar su colabora- ción habitual en La Vanguardia hace más de cinco años porque se le acumulaba el trabajo: había iniciado un programa en televisión ( El club del chiste en Antena 3) al que debía acudir todos los días para rodar, colaboraba también en un programa de radio y tenía un niño de tres años. En esa primera etapa que finalizó en el 2010, Klein residía en Madrid, desde donde redactaba sus columnas: “Cuando se escribe desde fuera, uno no se da cuenta del efecto que eso produce, y cuando volví a Barcelona, descubrí que te- nía lectores”. Considera que, en esta segunda etapa, el hecho de residir en Catalunya será “un elemento más de presión porque voy a tener al lector mirándome cara a cara y tomándose el café conmigo”, sonríe, expectante por ese feedback inmediato que ahora tendrá.
Aunque ilusionada en retomar este contacto con los lectores, Klein sabe lo que significa comprometerse a una columna semanal: “Lo ideal sería tener un espacio de paz y tranquilidad para poder escribir, pero lo cierto es que yo no soy así, siempre voy sobre la fecha de entrega, no sé organizarme bien, será que me da morbo vivir así”. Klein, que define sus artículos como un “cóctel de espontaneidad”, busca imprimirles un punto de frescura y un estilo basado en las frases cortas. No quiere hacer artículos sesudos, sino, a partir de alguna reflexión o anécdota personal, tocar colateralmente algún tema de actualidad. “Para expertos ya hay en el periódico, yo parto de mi realidad, que es pequeña pero que puede tener ciertos matices divertidos porque trabajo en un ám-
La columnista se ha dedicado estos años a la televisión, al cine y a escribir la colección de novela infantil ‘Zasca’
bito poco normal como es el de la moda, y al mismo tiempo soy madre, tengo hijos en casa que te plantean situaciones distintas y ¡me acerco a los 40!”.
Para hacer una última lectura de su artículo cuenta con la ayuda de su actual pareja, el tenista Àlex Corretja, “que es muy buen orador” y con el que asegura haber formado un gran equipo juntamente con los tres hijos que tienen a su cargo. “Hemos rejuntado dos familias, que es un trabajo durísimo”, asegura. En cuanto a si sus columnas pueden ser demasiado íntimas, Klein asegura que todo es muy personal y que “depende del buen gusto que tengas”. Lo compara a las sesiones fotográficas a las que ella está tan habituada, en las que se debe decidir hasta dónde quiere enseñar, y realiza la siguiente comparación: “Puedes escribir una columna absolutamente íntima, como una fotografía en la que aparezcas prácticamente desnuda, pero que si se hace con elegancia es a veces incluso mejor que ir mal vestida”.