La policía evita un atentado en París un año después de ‘Charlie Hebdo’
Los agentes abaten a un joven de 20 años que entró con un cuchillo en una comisaría
A la misma hora en que hace un año se produjo la matanza de Charlie Hebdo, un joven de 20 años se dirigió ayer hacia los guardias de una comisaría parisina blandiendo un cuchillo. El agresor, marroquí y sin antecedentes por yihadismo, gritó “Allahu akbar” antes de ser abatido. Luego se comprobó que llevaba un falso chaleco explosivo y una bandera del Estado Islámico dibujada en un papel.
La policía francesa abatió y mató ayer a un joven armado con un cuchillo que pudo amenazar a los guardias de una comisaría en el centro de París.
Sucedió al filo del mediodía, casi a la misma hora en que hace un año el yihadismo atentaba contra el semanario Charlie Hebdo. El hombre, un joven marroquí de 20 años sin antecedentes por radicalización, gritaba “Allahu akbar” (Dios es el más grande en árabe) y avanzaba en dirección a los guardias de la comisaría del distrito XVIII, en el 34 de la calle de la Goutte d’Or, una de las zonas con mayor población inmigrante del centro de París. Según la versión policial, empuñaba un cuchillo de carnicero y fue advertido antes de que le dispararan. Algunos testigos afirmaron haber sido sorprendidos por los tiros de la policía, juzgando que la actitud del joven no era amenazante.
Se dispararon seis tiros de los cuales dos le alcanzaron y lo mataron. Debajo del abrigo se encontró un falso chaleco explosivo con cables eléctricos y un simulacro de bomba. Entre sus pertenencias, un teléfono móvil con mensajes en árabe y alemán, el dibujo en papel de una bandera del Estado Islámico y un comunicado en árabe en el que se mencionaban “actos para vengar los muertos en Siria” y declaraba fidelidad al líder del Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi.
El incidente coincidió casi con la ceremonia de homenaje a la policía que el presidente, François Hollande, mantenía en el patio de la jefatura de policía de París. El acto incluyó un discurso en el que el jefe del Estado adelantó las leyes y medidas contra el terrorismo y la delincuencia organizada. Entre esas medidas figura la relajación de las normas según las cuales los agentes pueden hacer uso de sus armas en situaciones de peligro.
La policía bloqueó inmediatamente la zona alrededor de la comisaría y tomó medidas preventivas como el confinamiento de los alumnos de dos escuelas de los alrededores. Se instó a vecinos y peatones de la animada zona a refugiarse en los comercios, algunos de los cuales bajaron sus persianas metálicas, mientras un robot de la policía primero y un artificiero conve- nientemente equipado después, inspeccionaban el cuerpo del joven muerto en busca de explosivos.
Según la documentación que llevaba, el joven se llamaba Sallah Alí y se le conocía por haber participado hace dos años en un robo de poca monta en el sur de Francia.
El atentado se inscribe en la larga serie de incidentes e intentonas de atentados individuales que Francia conoce casi cada mes desde el año pasado.
A diferencia de los grandes atentados de la segunda semana de enero del año pasado, con 17 muertos en tres escenarios, o los del 13 de noviembre, que dejaron 130 muertos y 350 heridos en seis puntos de París, este tipo de incidentes, definidos por fuentes policiales como “atenta-
La intentona se produjo a la misma hora en que hace un año atacaron los hermanos Kouachi
dos low cost” no precisan de una particular logística, ni redes de apoyo o complicidades. Para actuar basta con la voluntad de una persona, de acuerdo con las instrucciones difundidas por el Estado Islámico de atacar con cuchillos e individualmente.
“Por lo que sabemos de esta persona, no tenía ninguna relación con la radicalización violenta”, dijo la ministra de Justicia, Christiane Taubira, que mencionó un “clima” en el que personas “desequilibradas” pasan a la acción.
Hace un año a la misma hora, los hermanos Saïd y Cherif Kouachi, ambos con antecedentes por delitos comunes y relaciones con medios yihadistas, tomaron por asalto la redacción del semanario Charlie Hebdo matando a doce personas, entre ellas ocho de sus redactores y dos policías.