Junts pel Sí y la CUP agotan sus opciones de acuerdo
La ANC se retira de la mediación ante la falta de acercamiento El fracaso de la negociación allana el camino para las elecciones del 6-M
Jordi Sànchez, presidente de la ANC, ofició ayer el que puede ser el funeral de esta legislatura nonata, al aceptar ante las cámaras que la mediación entre Junts pel Sí y la CUP sólo ha servido para que se recupere el diálogo entre las dos partes. Este desacuerdo allana el camino para la convocatoria de elecciones anticipadas, que se celebrarían el 6 de marzo.
Junts pel Sí y la CUP han agotado prácticamente la negociación sobre la reelección de Artur Mas como presidente de la Generalitat sin que hayan sido capaces de alcanzar ningún acuerdo. Los movimientos de las últimas horas no han servido para alterar las posiciones irreconciliables de unos y otros y, a un solo día para que expire el plazo de la investidura –mañana a la medianoche–, el camino de la convocatoria de nuevas elecciones queda cada vez más despejado. Una nueva reunión a contra reloj, ayer por la tarde en la sede de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y que debía ser la definitiva, certificó el desacuerdo.
Incapaces los partidos políticos de llegar a un pacto, tomaron las riendas de la negociación las entidades soberanistas: ANC, Òmnium Cultural y Associació de Municipis per a la Independència (AMI). Y estas se emperran en señalar que, a pesar de admitir el desacuerdo, “todavía queda un hilo de esperanza”, porque, según explicó el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, tanto Junts pel Sí como la CUP se comprometieron a seguir manteniendo un contacto permanente.
El nuevo encuentro de ayer duró apenas tres cuartos de hora. Sobre la mesa había dos propuestas, que
La decisiva reunión dura sólo tres cuartos de hora y certifica el desencuentro
La ANC se aferra a “un hilo de esperanza” a pesar del fracaso de las negociaciones
se plantearon el jueves. La primera apostaba porque, después de que Artur Mas fuera investido transitoriamente, una asamblea de cargos electos conformada por senadores, diputados, concejales y alcaldes de los municipios catalanes gestionara
el día a día hasta que en un plazo relativamente corto de tiempo sus integrantes escogerían definitivamente al presidente de la Generalitat. Esta propuesta fue aceptada por Junts pel Sí y rechazada por la CUP, ya que favorecía claramente a los intereses de CDC y ERC, porque tendrían la mayoría de los miembros de dicha asamblea.
La segunda pasaba también por investir de entrada a Mas para tan sólo dos o tres meses. Pasado este tiempo, se convocaría un proceso participativo o primarias en las que la ciudadanía catalana escogería al nuevo presidente. En esta ocasión fueron los anticapitalistas los que vieron con buenos ojos que dicha propuesta, aunque añadieron un matiz: que quien fuera presidente, es decir Artur Mas, no pudiera ser unos de los presidenciables en las primarias. Y Junts pel Sí la descartó.
En resumen: dos escenarios inéditos de última hora, además de otros que ni tan siquiera llegaron a estudiarse, y ningún acuerdo. Aun así, y a pesar de que Sànchez dio por finalizada la mediación de las entidades, matizó que, aunque no salen “satisfechos”, se han acabado “las negociaciones, no el diálogo”.
Al encuentro de ayer, que empezó pasadas las seis de la tarde, asistieron Jordi Turull, Josep Rull, Marta Rovira y Raül Romeva por parte de Junts pel Sí, mientras que Gabriela Serra, Eulàlia Reguant y Hugo Alvira lo hicieron por parte de la CUP, además de los representantes de la ANC, Òmnium y AMI. La reunión vino precedida de reproches entre ambas partes. Así, la CUP caldeó el ambiente con un nuevo comunicado hecho público al mediodía en el que acusaba a la coalición de CDC y ERC de “falta de voluntad política” en las últimas negociaciones. Desde las filas convergentes replicaron que eran los anticapitalistas los que no se movían y los que “excluyen” al vetar a Mas.
Unos y otros parecían seguir el juego de no querer asumir el fracaso de la negociación. Sin embargo, antes de celebrarse la reunión en la sede de la ANC parecía que todavía había lugar para la esperanza. Así, Oriol Junqueras, presidente de ERC, apelaba a la “generosidad y voluntad de sumar” porque sólo así “se avanza”. Como ejemplo puso la llamada al diálogo que realizó el papa Francisco a través de un vídeo que publicó en internet. “El mundo es plural, rico y diverso. Y sólo con concordia, generosidad y voluntad de avanzar se avanza”, dijo Junqueras vía Twitter. Después el encuentro, quedaba claro que sólo un milagro salvaría la situación.