El matrimonio no lo tendrá fácil para recuperar la tutela de sus hijos
Recuperar a sus dos hijos mayores es, ahora mismo, la principal prioridad de Bruce y Schrell Hopkins. Desde el martes, cuando se produjo el macabro hallazgo, los dos adolescentes están bajo la tutela de la dirección general de Atenció a la Infància i la Adolescència (Dgaia), que será la que deberá determinar si los Hopkins están o no en condiciones de volver a convivir con sus otros dos hijos, que han pasado por la traumática experiencia de vivir durante semanas junto a su hermano pequeño muerto.
Esta macabra situación, obviamente, habrá dejado huella en los dos jóvenes, que no estaban escolarizados y que seguían un sistema de educación a distancia a través de internet. No era extraño, pues, que los vecinos del barrio de Sant Pau, donde vivía la familia, aseguraran que era muy habitual verlos por la calle en horario escolar. Pero hace meses que dejaron de coincidir con los chicos y en escasas ocasiones se cruzaban sólo con el padre por la calle cuando salía a comprar.
El piso, en concreto la parte superior del dúplex, pasó a convertirse en el búnker de la familia, y los dos hijos mayores, que hasta entonces frecuentaban la pista deportiva que hay frente a la vivienda familiar y se relacionaban con otros niños de su edad, dejaron también de pisar la calle. También ellos creían o les hicieron creer que el pequeño Caleb estaba dormido y se despertaría en algún momento.
Será difícil que la Dgaia, responsable de los menores, devuelva con rapidez la tutela a los padres. La batalla legal se antoja complicada, pero el abogado de Bruce y Schrell Hopkins, Christian Salvador, ya ha empezado a hacer gestiones para hacerlo posible. Ayer contactó con el centro de acogida de menores Mas Garriga de Juià (Gironès) para que los padres puedan concertar una primera vista con sus hijos.
El encuentro podría producirse el lunes o martes de la semana que viene con presencia de los psicólo-
PRIMEROS TRÁMITES El abogado de la familia inicia las gestiones para rescatar la custodia
DIFICULTAD AÑADIDA
Los Hopkins no habían tramitado nunca el permiso de residencia de los chicos
gos y profesionales que durante este tiempo han atendido a los dos chicos. Lo que sí podían hacer este fin de semana los padres es ponerse en contacto telefónico con sus dos hijos. La primera llamada pudo haberse producido ayer por la tarde.
A partir de aquí, los psicólogos deberán tomar declaración a Bruce y Schrell Hopkins e hijos, por separado, para analizar si es conveniente o no que vuelvan a vivir bajo el mismo techo. Según explicó Salvador, los exámenes psiquiátricos que se realizaron a los padres el día que fueron detenidos no constatan “ningún tipo de patología psiquiátrica objetivable”.
Otro hecho que puede hacer aún si cabe más difícil que puedan recuperar la tutela de sus hijos es la situación irregular en que se encontraban en el país, puesto que no habían tramitado nunca permiso de residencia. Por este motivo, la Policía Nacional les incoó este jueves un expediente de expulsión del país. Paradójicamente, el juez les impuso como medida cautelar la prohibición de salir del territorio nacional, como mínimo hasta conocer los resultados toxicológicos de la autopsia.
En cuanto al niño fallecido, los Hopkins se pondrán en contacto con el consulado estadounidense para decidir si le incineran, entierran o repatrían hacia su país natal.