Colau critica la marca de turismo médico
El Ayuntamiento dice que no sabía nada del contenido de la iniciativa ni de su presentación y que se enteró por la prensa
El gobierno que dirige Ada Colau se desmarcó ayer de la nueva marca orquestada por la Generalitat, Turisme de Barcelona y una quincena de hospitales privados a fin de promocionar Barcelona como destino turístico sanitario. Los consellers Felip Puig y Boi Ruiz, el presidente de Turisme, Joan Gaspart, y los representantes de los principales centros médicos privados de Catalunya presentaron el pasado jueves la Barcelona Medical Destination en el recinto modernista del hospital de Sant Pau. Hubo hasta canapés. A los periodistas les extrañó que el gobierno municipal no enviara a ningún representante a tan señalado acto y, a preguntas suyas, el propio Gaspart se limitó a subrayar que el Consistorio había sido informado de todo, que estaba al tanto de la creación de la nueva marca.
Pero el Ayuntamiento, que forma parte de Turisme, un consorcio público privado, se enteró a través de los medios de comunicación tanto del contenido del convenio como de la presentación de su firma. Al menos de este modo lo detalló ayer el concejal de Empleo, Comercio y Turismo, Agustí Colom, quien también es vicepresidente de Turisme. “Si hubiéramos tenido conocimiento de que se estaba perfilando este acuerdo habríamos tratado de que se firmara –prosiguió Colom–. No nos parece que entre las necesidades sanitarias de Catalunya resulte primordial la promoción de los hospitales privados con dinero público. En todo caso lo que nos parece más grave de todo este asunto son las formas. No nos dijeron nada. No sabíamos nada. Todo esto nos parece inadmisible”. El Ayuntamiento pidió ayer una reunión de urgencia con Gaspart y con el director de Turisme de Barcelona, Jordi William Carnes. Fuentes de Turisme aseguran que no es cierto, que el Consistorio fue debidamente informado durante todo el proceso de elaboración del convenio. Y agregan que también comunicaron al gobierno municipal que iba a producirse su firma. Otra cuestión, matizan, es que toda esta información no fuera luego canalizada de un modo adecuado, que no fuera ponderada como debía y que a la postre pudiera perderse en la maquinaría municipal y no llegar hasta el equipo de gobierno.
El caso es que todo esto está provocando un gran revuelo. Otras fuentes hacen una lectura mucho más maliciosa de los hechos y sostienen que el Ayuntamiento ninguneó deliberadamente la iniciativa, que pensó que no tendría la repercusión mediática que después tuvo, que ahora Colau teclea tuits desmarcándose de ella, asegurando que lo hace en defensa de la sanidad pública, únicamente para montar un espectáculo con una gran carga ideológica destinado a contentar a sus bases. Y entre tanto, al otro lado, otras fuentes entienden que todo esto constituye una jugarreta practicada con malas artes a fin de sacar adelante una medida que el gobierno municipal jamás hubiera apoyado.
Turisme de Barcelona, en cambio, asegura que el Consistorio fue informado de todo