Un siglo... y en obras
El mercado de Tarragona, cuya rehabilitación se eterniza desde el 2007, celebra su centenario en la calle
La noche del martes, el alcalde de Tarragona pidió a los Reyes Magos poder abrir el Mercat Central el próximo verano. Los puestos de productos frescos se instalaron en el 2007 en la carpa “provisional” instalada frente el imponente edificio modernista para que este pudiera remodelarse totalmente. Los anuncios de inauguración se han ido sucediendo: que si en verano del 2014, que si al año siguiente... Pero ha llegado el centenario y las obras no han acabado. Ayer se anunció una nueva fecha: el mercado abrirá por Santa Tecla (en septiembre) y como regalo para el centenario, Josep Fèlix Ballesteros (PSC) anunció que se instalará un carrillón que tendrá las figuras del seguici popular y que cada mediodía tocará el pasodoble Amparito Roca, que se ha erigido como el himno festivo de la ciudad.
“Se está trabajando, las obras avanzan, es verdad que van al ralentí porque lo que faltan son instalaciones, adecuaciones de servicios y otros detalles”, aseguró el alcalde. El centenario se celebró en un lateral del edificio y la tarta conmemorativa se cortó en el interior de la carpa. “Este es el pistoletazo de salida del centenario, pero la verdadera fiesta será la inauguración del mercado”, dijo Maria Virgili, presidenta de la Associació de Venedors del Mercat , que está negociando con la empresa municipal, las condiciones para el traslado definitivo. Todavía quedan varios flecos por cerrar: desde el canon que tendrán que pagar por cada puesto, a su tamaño y diseño.
“Cuando abra el mercado queremos que todo esté en funcionamiento, es una obra excepcional y los vendedores y comerciantes del entorno, que han sufrido mucho, empiezan a ver la luz”, mantiene Ballesteros. El viejo mercado tenía una sola planta, nada que ver con el equipamiento que se abrirá: en la planta baja se instalarán los puestos de productos frescos, en el sótano habrá un supermercado Mercadona (la única firma que optó a la concesión), en los niveles superiores se instalarán establecimientos comerciales y de restauración y habrá dos plantas de parking en el sótano (330 plazas), además de la planta logística.
La obra ha costado 26 millones de euros. “El proyecto que heredamos –presentado en el 2007 por el anterior alcade, Joan Miquel Nadal (CiU)– era de 46 millones y lo rebajamos a la mitad eliminando dos plantas de aparcamiento”, recordó ayer Ballesteros. A los 26 millones hay que añadir otros veinte de la instalación y mantenimiento de la carpa y los costes de las catas arqueológicas y desviación de servicios. La fallida de la empresa constructora y la falta de recursos ha provocado los sucesivos parones de la obra. Ayer, pese al anuncio del carrillón, –“que se convertirá en gran un atractivo en el corazón de la ciudad”, insistió el alcalde– algunos ciudadanos contemplaban escépticos la celebración: “Paso cada día por aquí y no veo a nadie trabajando...”, aseguraban unos vecinos.
El reloj de la fachada tocará cada día a las doce el himno festivo de la ciudad, ‘Amparito Roca’