Y de repente, el Granada
Tras la tensión de los derbis, el Barça quiere recuperar la buena vía en la Liga
De repente, el Granada. De pronto, un partido normal de Liga. De sopetón, un encuentro que hay que ganar sí o sí para no lamentar después una fuga estúpida de puntos. Tras la supina tensión de los derbis, con sanciones, declaraciones y mensajes en las redes sociales de por medio, el Barcelona recibe a un equipo que lucha por no bajar a Segunda y que llega al Camp Nou dispuesto a aprovechar una posible relajación blaugrana. Tras un subidón emocional es normal que bajen las pulsaciones. Por ahí querría sacar tajada el cuadro andaluz. Lo que ocurre es que en los últimos tiempos el Barça ya ha ido agotando la cuota de regalos. Tras ganar solamente un partido de sus últimos cuatro en la Liga (el del Betis) los muchachos de Luis Enrique bien harían en aparcar por unas horas sus cuitas con el Espanyol y centrarse totalmente en obtener el triunfo. De paso, podrían meterle una cierta presión al Atlético que juega mañana en Vigo. Termina la primera vuelta para sus rivales pero no para el Barcelona, al que le queda el partido pendiente de Gijón. Sin embargo, el campeón no se puede permitir más deslices. Eso es lo que intentó transmitir ayer Luis Enrique.
El entrenador asturiano, tan locuaz el martes en la previa del partido ante el Espanyol, se mostró como un frontón. Con respuestas cortas y evasivas pasó de puntillas por los asuntos polémicos. Ni siquiera quiso confirmar que vaya a estar el lunes en la gala de la FIFA, cita en la que es candidato a mejor entrenador (Guardiola ya ha dicho que no irá). En su mente, aseguró, sólo está el Granada. “Pienso en este partido, es lo único que me interesa”; “miro el presente, el presente es el Granada, la mejor manera de rebajar la tensión es no hablar del derbi”; “objetivo Granada. Objetivo tres puntos. Objetivo volver a ganar en casa y seguir en la buena línea”. Estos son algunos de los ejemplos de respuestas de Luis Enrique al ser abordado por otros asuntos.
Eso sí, el asturiano insistió en avisar a sus futbolistas. “Cuando hay un componente emocional alto puede que el sitransiciones guiente partido te pueda afectar en el sentido de que pienses que no hace falta mantener la tensión. Pero el Granada es un rival muy peligroso y nos lo tenemos que tomar con mucha importancia”.
Para Luis Enrique el rival es muy fuerte defensivamente y tiene veneno en las “porque Rochina, Peñaranda y Success, sus tres hombres de arriba, son fuertes físicamente y van muy bien al espacio”. Peñaranda tiene 18 años y Success, 20, en lo que supone la delantera más joven de la Liga.
El Barça necesitará piernas frescas y eso hoy no supondrá un problema, ya que Luis Enrique tiene a su disposición a 24 futbolistas (sólo es baja Rafinha), ya que recupera a Sergi Roberto. Desde este prisma será un día probablemente propicio para las rotaciones. No sería de extrañar que en el once estuvieran hombres como Aleix Vidal, Bartra, Mathieu o Rakitic, que fue suplente el miércoles. El tridente es casi innegociable y más teniendo en cuenta que Suárez descansará en la Copa por sanción.
“Sin Arda ni Aleix el equipo ha dado una gran respuesta. Ahora ellos ya están en la dinámica de grupo y se han de ganar el puesto, como los demás. Ahora puedo escoger, será peor para los jugadores que para mí. Subirá el nivel de competencia”, razonó Luis Enrique. El Granada nunca ha puntuado en el Camp Nou (21 derrotas). En manos del Barcelona está que la historia no cambie.