Deutsche Bank rompe con Correos una alianza de 17 años
La empresa pública ofrecía servicios bancarios a través de BanCorreos
Deutsche Bank y Correos anunciaron ayer que a partir del próximo 16 de marzo rompen el acuerdo de banca comercial, que mantenían desde 1999. Los más de 100.000 clientes de BanCorreos, la marca comercial que operaba como agente del banco alemán, serán atendidos en las 249 oficinas de la entidad financiera. Deutsche Bank, presidido en España por Antonio Rodríguez-Pina, trata de reforzar su división de banca comercial, que ha crecido un 30% durante los últimos cuatro años.
El negocio que realizaba a través de la empresa pública representaba sólo entre un 5-6% de sus ingresos. Hasta septiembre del 2015, el banco ganó 59,6 millones de euros en España en todas sus áreas. Con esta ruptura, el banco no persigue competir con entidades como Bankia, pero sí, por ejemplo, plantar cara a otras, como Bankinter, centrándose en el segmento de particulares de rentas medias y altas, así como en pymes y empresas exportadoras para ofrecerles más servicios, puesto que es uno de los pocos bancos extranjeros con oficinas físicas por todo el territorio. En estos momentos, cuenta con 670.000 clientes, la mayor parte de banca privada.
Por su parte, Correos, compañía presidida por Juan Cuesta Nuin, se halla inmersa en una redefinición de su negocio tradicional. Con el casi adiós del envío postal tradicional, pero el auge de las ventas a través de internet, Correos persigue utilizar su capilaridad (2.384 oficinas multiservicio y 6.670 servicios rurales) para convertirse en el repartidor de compras on line de grandes distribuidores y utilizar sus oficinas como puntos de recogida. Gigantes como El Corte Inglés o Amazon ya permiten a sus clientes recoger las ventas on line en las sucursales de Correos. Amazon también utiliza a Correos como empresa de transporte para las entregas de 48 horas. Y esto irá a más.
En realidad, con el auge del e-commerce se va a librar una batalla entre las empresas de mensajería por firmar alianzas con los grandes distribuidores para las entregas de pedidos. Ya no sólo prima la distribución en el menor plazo posible, sino también son prioritarios los costes. La ventaja de Correos es que todo el mundo sabe donde se encuentra su oficina más cercana. De hecho, Correos compite con empresas privadas de paquetería urgente, como MRW, Seur, DHL, ASM, o UPS, entre otras, en la entrega de paquetes.
Desde hace dos años, el grupo Correos volvió a las cifras positivas. En el 2013, ganó 48,41 millones y en el 2014 elevó su beneficio neto hasta los 193,89 millones. La mayor parte de sus resultados proceden de Correos y Telégrafos (196,097 millones) y de Correos Telecom ( 1,302 millones). No obstante, el grupo aún cuenta con dos divisiones que ocasionaron pérdidas. Se trata de la filial Nexea Gestión Documental, que perdió 1,004 millones y Correos Express Paquetería Urgente (con entregas en menos de 24 horas), que se anotó pérdidas de 2,504 millones en el año 2014, el último ejercicio disponible.
El grupo considera que el 50% de las transacciones de comercio electrónico son susceptibles de crear un envío de paquetería (venta de libros, pequeños electrodomésticos, electrónica...). De ahí que busca nuevos servicios. Para facilitar las entregas, Correos instaló 300 terminales automatizados en el 2014 para la recepción de paquetes en comunidades de vecinos de Madrid, colegios mayores y estaciones de servicio. Y, a lo largo del año pasado, colocó dispositivos similares, pero de mayor capacidad, en estaciones de metro y ferrocarril.
El grupo público ganó 193,89 millones en el 2014, pero su división Express tuvo aún leves pérdidas