Los Globos se rinden ante Ricky Gervais
El retorno del humorista británico, lo más esperado de la gala de esta noche
No faltan quienes cuentan las horas para saber si Leonardo DiCaprio le sacará ventaja a Michael Fassbender en la carrera por el Oscar o si tal como anticipan los analistas, Alicia Vikander dará la gran sorpresa y se marchará ganadora, no por La chica danesa, sino por Ex-Machina.
Sin embargo, lo que verdaderamente es el mayor atractivo de la entrega número 73 del premio que otorga la Asociación de Prensa Extranjera de Hollywood tiene nombre y apellido: Ricky Gervais. Es que el diminuto comediante británico retorna este año a la misma posición con la que le sacó chispas al mundo del espectáculo cada vez que condujo la gala, los años 2010, 2011 y 2012. Tras tres años más comedidos en los que la tarea recayó en Amy Poehler y Tina Fey, quienes nunca perdieron la oportunidad de descargar chistes cáusticos sobre las celebridades presentes pero lo hicieron quizás con más elegancia y ternura, el retorno de Gervais ha provocado suficiente atención como para que lo que la gente se pregunte sobre qué es lo que hará el británico esta noche. Con suficiente poder de convocatoria como para llenar él solo los 3.400 asientos del Dolby Theater en el corazón de Hollywood cuando hace sus giras de stand-up, si algo garantiza el nativo de Whitley de 54 años es que más allá de que haya sorpresas o no a la hora de abrir los sobres, no faltará el buen humor. Ese será el elemento clave para que las estadísticas de la gala vuelvan a los niveles del 2014 o los superen, cuando más de 20 millones de televidentes siguieron la transmisión en vivo desde el salón internacional del hotel Beverly Hilton, en donde año a año se reúne la mayor concentración de estrellas por metro cuadrado en toda la temporada de los premios. Parte del atractivo tiene que ver con la propia historia de Gervais con los Globos de Oro. Sus bromas a costa de la organización periodística que organiza la gala fueron tan sangrientas que en el 2011 el presidente de la entidad, el sudafricano Phillip Berk, señaló que esa sería la última ocasión en la que Ricky participaría. Pero tras un cambio de administración, y ante la insistencia de la NBC, quien le sucedió aceptó que volviera una tercera vez. El comediante se ha ocupado de aclarar que si ha aceptado otra vez el trabajo ha sido porque todas las partes involucradas le aseguraron que tendrá libertad total para decir lo que quiera, un derecho que ciertamente tiene planeado aprovechar.
En sus visitas más recientes a los programas televisivos nocturnos de Estados Unidos, Gervais ha señalado que no faltarán los dardos para el grupo de periodistas o la cadena televisiva. Y aunque ha dicho que sus bromas sobre celebridades no serán tan sangrientas, la audiencia mundial ciertamente esperará frases como las que lanzó sobre Angelina Jolie, Robert Downey jr, Mel Gibson, Jodie Foster o Kim Kardashian, a quien usó para comparar las dos ceremonias más importantes del cine. En aquella ocasión dijo que la estrella del reality era a Kate Middleton lo que los Globos a los Oscar: “Un poco más ruidosos, un poco más vulgares y un poco más borrachos”, en referencia a las grandes cantidades de champán que se sirven durante el evento.
Al parecer, la cantidad de alcohol ingerida es lo que determina el control que Gervais puede mantener sobre sus palabras. En su visita al programa de Conan O’Brien explicó que aún no había decidido si esforzarse un poco más o emborracharse del todo: “Cuando he tomado mucho suelo decir cualquier cosa, por lo que dos o tres tragos estarán bien”, aunque aclaró: “Nadie quiere que se rían a su costa, y tampoco mi intención es arruinarle la noche a nadie. Son bromas, y se basan en cosas que han hecho en el pasado, no en la cara que tienen”.
Gervais sacó chispas al mundo del espectáculo cada vez que condujo la gala, en el 2010, el 2011 y el 2012 La cantidad de alcohol ingerida es lo que determina el control que Gervais mantiene sobre sus palabras