Sergi Barnils pinta un mural para la iglesia evangélica de Gràcia
El artista Sergi Barnils ha pintado un mural para la iglesia evangélica bautista de la calle Verdi, del barrio de Gràcia de Barcelona, que se ha inspirado en las palabras del profeta Malaquías, autor del último libro del Antiguo Testamento: “Pero a vosotros, los que reverenciáis mi nombre, os iluminará un sol de justicia trayendo salvación” (pronunciadas unos 450 años antes de Belén). Este sol de justicia, un alegato contra la corrupción que rodea el templo de Jerusalén y un grito de esperanza por la llegada del sol naciente que traerá la justicia, es la imagen central de este mural.
Malaquías 4 es el título de la pintura de 6,60 x 2,45 metros, realizada con acrílico y óleo encima de tela de algodón por Sergi Barnils. Este artista, nacido en Bata, Guinea Ecuatorial, en 1954, reside en Barcelona, tiene estudio en Sant Cugat y desde hace años trabaja con la galería milanesa Marcorossi Artecontemporanea.
El mural está situado debajo de una vidriera pintada por Ricard Giralt-Miracle el año 1957, cuando se construyó este templo, en plena dictadura franquista. Cincuenta años después se produce este diálogo entre dos obras artísticas gracias a la propuesta formulada por Daniel Giralt-Miracle, hijo de Ricard y miembro del consejo de ancianos de la iglesia evangélica bautista de Gràcia.
Giralt-Miracle, crítico de arte y exdirector del museo de arte contemporáneo de Barcelona, trasladó a Sergi Barnils tres consignas claras sobre este proyecto: que fuera un mural que representara lo que significa para él la Navidad, que lo hiciera sin renunciar a su lenguaje plástico y que lo hiciera fuera de los tópicos.
La fecha de la Navidad tiene relación con el culto solar. La Iglesia de Roma había adoptado el culto al sol, como se puede apreciar en la imagen de Cristo como ApoloHelios en el mausoleo descubierto bajo la basílica de San Pedro, y en el hecho de que desde el siglo III el título de “sol justiciero” se asociaba a Cristo. Parece que era costumbre pagana celebrar el 25 de diciembre el aniversario del sol, al que se sumaban también los cristianos. Y por eso la Iglesia decidió solemnizar este día con la celebración del nacimiento.