Zidane recupera la ilusión
El Madrid golea al Deportivo y se reconcilia con su afición en un grandísimo partido de Gareth Bale
Con casi los mismos jugadores pero con un estado de ánimo infinitamente más festivo, el Madrid empezó a enterrar la negra noche que ha supuesto la etapa de Benítez con una victoria ante el Deportivo que reconcilió al equipo con la afición y llenó de ilusión y ovaciones al Bernabeu.
Zinedine Zidane no podía empezar mejor su andadura. No hizo apenas cambios pero los que hizo demostraron su utilidad en la mejora del juego colectivo. Mandó al banquillo a la calamisu dad que era Danilo por un brillante Dani Carvajal y quitó los grilletes a Isco, alguien que tiene mucho que decir cuando el fútbol es una fiesta.
Queda por analizar la responsabilidad de los jugadores porque su apatía de otras noches esta temporada no todo va a ser culpa de Benítez. Y queda por ver la fortaleza de este equipo en escenarios hostiles, ante otros equipos de colmillo más retorcido que el Deportivo, que se desplegó valiente pero no tuvo malicia en el remate, con Lucas Pérez con el punto de mira muy desviado.
Jugó la tripleta atacante irrenunciable para Florentino, y jugaron muy bien, alimentados por dos laterales ofensivos como Marcelo y Carvajal que se hincharon a subir por su banda y fueron una pesadilla para los rivales toda la noche.
La pregunta es si todos colaboraron en defender, como aseguró Zidane que iban a hacer la víspera. La verdad es que no demasiado. Como de costumbre, los tres atacantes no apretaron la salida del balón del rival y como quiera que también muchas veces los laterales quedaron descolgados arriba el centro del campo fue en ocasiones una pradera golosa por la que los centrocampistas del equipo gallego contragolpearon a sus anchas.
La mayor innovación táctica del Madrid fue adelantar mucho línea defensiva, casi al centro del campo, lo que achicó mucho el terreno para los de Víctor, que se movieron mucho más cómodos cuando salieron jugando el balón desde atrás.
Con un Madrid decidido a tomar el área adversaria a toque de corneta el partido se convirtió enseguida en un carrusel de ataques desenfrenados en cada portería, sin apenas más pausa que la que intentaban poner Modric y Bergantiños. En un escenario tan de va y viene los blancos suelen imponer su mayor pegada.
Ocurrió que al cuarto de hora ya mandaban los de casa. Desperdició un mano a mano con Keylor Lucas Pérez y casi a continuación marcó el Madrid. Tras un saque de córner remató de volea Ramos y Benzema remachó de tacón, un gol protestado por el Deportivo por entender que el francés estaba en fuera de juego cuando el que sí lo estaba era Bale.
El gol enchufó definitivamente al Madrid en el partido. Por primera vez en la temporada se le veía alegre, punzante por los extremos y rabiosamente dispuesto a agradar. Pronto llegaría el segundo gol, un centro de manual de Carvajal muy bien cabeceado por Bale, que atraviesa por una fase de juego muy buena para contradecir a los que decían que iba a añorar a Benítez.
Con Cristiano desatado, el Depor se libró del tercero antes del descanso pero le cayó nada más empezar la segunda parte en otro remate eléctrico y junto al palo de Bale. Un segundo tiempo que el Madrid había comenzado con Varane en lugar de Ramos, retirado por molestias musculares.
Ni con el 3-0 el equipo blanquiazul cesó en su intento de hacerse con el balón y dominar el centro del campo. Su problema es que el Madrid de anoche en vez de replegarse y verlas venir le discutía la posesión y cuando lo recuperaba salía con mucho peligro. Y también lo llevaba a balón parado. Al cuarto de hora Bale conseguía su hat-trick al cabecear otro lanzamiento de esquina.
A los 20 minutos salió Isco por James, que demostró que necesita salir del túnel. El partido estaba ya más para la floritura que para competir con fiereza. Jesé fue el último en aparecer, otro de los que Zidane necesita recuperar para la causa. Aún hubo un quinto gol, de Benzema.
LOS CAMBIOS Carvajal salió de inicio en lugar de Danilo e Isco volvió tras haber jugado doce minutos en seis partidos EL TRIPLETE Gareth Bale no echó en falta en absoluto a Rafa Benítez y marcó tres goles, dos de ellos de cabeza