“La fe es la mayor herencia que podéis dar”

Un total de 26 bebés –13 niños y 13 niñas– tuvieron ayer el privilegio de ser bautizados por Francisco en un escenario único: la Capilla Sixtina. A las 9.30 de la mañana, bajo los frescos de Miguel Ángel, el Papa pronunció una homilía muy breve pero intensa. Recordó que se celebraba la fiesta del Bautismo del Señor y que este sacramento es fundamental porque “es así como la fe se transmite, de una generación a otra, como una cadena, a lo largo de los tiempos”. “Estos niños, estas niñas, pasados los años, ocuparán vuestro lugar con otro hijo, vuestros nietos, y pedirán lo mismo: la fe”, dijo el Papa, quien añadió: “Vosotros habéis pedido la fe. La Iglesia, cuando os entregará la vela encendida, os pedirá custodiar la fe de estos niños. Y, al fin, no olvidad que la mayor herencia que podéis dejar a vuestros hijos es la fe. Tened cuidado de que no la pierdan, de hacerla crecer y de dejarla como herencia”. Pese a la solemnidad del momento y al marco de la Capilla Sixtina, Francisco quiso que la ceremonia se desarrollara con plena naturalidad y que las madres dieran de mamar a sus hijos si era necesario. “Sólo un aviso –indicó al inicio–. cuando un niño llore porque tiene hambre, les digo a las madres: dale de comer, con toda libertad”.