EE.UU. exhibe un B-52 en Corea del Sur como aviso al Norte
El bombardero, con misiles nucleares, es un mensaje a Kim tras su bomba H
Un bombardero B-52 de Estados Unidos equipado con misiles nucleares sobrevoló ayer a baja altura Corea del Sur, su aliado, una exhibición de fuerza en respuesta al ensayo atómico de Corea del Norte, cuyo régimen anunció la semana pasada el lanzamiento con éxito de su primera bomba de hidrógeno.
El avión, un B-52H Stratofortress, despegó de la isla de Guam y alcanzó el entorno de la base aérea de Osan, situada unos 20 kilómetros al sur de Seúl, escoltado por un caza estadounidense y otro surcoreano. Tras concluir su misión regresó a Guam. Ambos ejércitos confirmaron que la aeronave es un bombardero estratégico que forma parte de los activos que el Pentágono incluye en su llamado paraguas nuclear –pensado para proteger a aliados que carecen de arsenales atómicos, como Corea del Sur– y va equipado con misiles nucleares y proyectiles antibúnker.
El cuarto ensayo atómico de Pyongyang ha molestado tanto a China, principal aliado de Corea del Norte, como a EE.UU., aunque Washington y los expertos nucleares dudan de que realmente se tratase de una bomba H según la explosión detectada.
La base de Osan, hasta donde voló el B-52, está a 77 kilómetros de la zona desmilitarizada que separa las dos Coreas. El ejército de Estados Unidos subrayó que el vuelo se llevó a cabo “en respuesta a las recientes acciones provocadoras de Corea del Norte”.
El jefe de gabinete de la Casa Blanca, Denis McDonough, declaró que fue un mensaje para subrayar “la profunda y duradera alianza” con Corea del Sur. Dijo asimismo que EE.UU. seguirá trabajando con China y Rusia, así como con sus aliados de Japón y Corea del Sur, para aislar al Norte mientras no cumpla sus compromisos de renunciar a las armas nucleares. “Hasta entonces seguirá en la misma situación, es decir, siendo un paria incapaz de sustentar a su propia gente”, declaró.
Después del último ensayo nuclear de Pyongyang, en el 2013, Estados Unidos mandó dos bombarderos furtivos B-2 con capacidad nuclear sobre Corea del Sur. En esa ocasión, el Norte reaccionó amenazando con un ataque nuclear a Estados Unidos.
Washington también estudia enviar el portaaviones de propulsión nuclear Ronald Reagan frente a la península de Corea el próximo mes para participar en un ejercicio naval con Seúl, informó la agencia de noticias surcoreana Yonhap sin identificar la fuente.
Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra, ya que la contienda de 1950-53 acabó en un armisticio que nunca ha dado paso a un tratado de paz. Estados Unidos tiene unos 28.500 militares desplegados en Corea del Sur.
El envío del B-52 contribuye a incrementar el ambiente de tensión en la región y es la segunda réplica ante el ensayo nuclear norcoreano, después de que Seúl decidiera reactivar el viernes sus emisiones de propaganda mediante altavoces en la frontera. En agosto, cuando las tropas surcoreanas encendieron por última vez estos altavoces destinados a radiar mensajes contra el régimen de Kim Jong Un, se produjo un intercambio de fuego de artillería a través de la divisoria.
Si no renuncia al arma nuclear, Pyongyang “será un paria incapaz de sustentar a su gente”, dice la Casa Blanca