Mas se pone manos a la obra con CDC y no se cierra puertas de futuro
El expresident preparará al partido para refundarse en un congreso en marzo o abril
“Estoy y seguiré estando, estoy liberado, estoy a vuestro servicio y ayudaré a que salgamos adelante”. Este es el compromiso con que ayer Artur Mas se despidió, como presidente de la Generalitat, del consejo nacional de CDC, en una sesión extraordinaria del órgano de dirección del partido que avaló su renuncia a la reelección y su propuesta de ser sustituido por Carles Puigdemont, el hasta ahora alcalde de Girona. “Cuento para el presente y cuento también para el futuro”, remachó gráficamente, en referencia a la posibilidad de volver a presentarse a unas elecciones y de regresar al primer plano de la escena política, pocas horas antes de la celebración del debate investidura del nuevo presidente de la Generalitat.
En una reunión en la que fue largamente ovacionado por los dirigentes y cuadros intermedios de CDC –“nunca me habían aplaudido tanto como el día de mi dimisión”, llegó a bromear–, Artur Mas justificó su decisión con el argumento de que las cosas habían evolucionado de tal manera que se había dado cuenta de que “formaba más parte del problema que de la solución” y de que, por tanto, su “paso al lado” era la “mejor salida” para el avance del proceso soberanista. En este sentido, remarcó que su renuncia “tiene un beneficio que es muy grande y que es preciso valorar por encima de cualquier otro, y es que el mandato recibido en las urnas el 27-S es viable, sale adelante, tiene fuerza y tiene camino”. Un “beneficio” que contrapuso a la posibilidad de la repetición de las elecciones, que hubiera sido, a su juicio, “un riesgo de distorsión, de lío grande, de dilución del proceso y de emergencia de otros proyectos que van en contra del proyecto soberanista” y que “era necesario evitar para no poner en riesgo el tesoro del 27-S, la mayoría independentista conseguida en el Parlament”. “Quien no cree en los milagros no es realista, y no sé si esto es un milagro, pero en cualquier caso es una solución”, sentenció Mas.
El líder de CDC, con este conjunto de reflexiones, pretendía tranquilizar los ánimos encontrados que reinaban en el consejo nacional del partido, un cierto sentimiento agridulce que se debatía entre la satisfacción por la salida adelante, y a última hora, del proceso soberanista, y la desilusión por la marcha atrás que había tenido que dar Artur Mas. El todavía entonces presidente de la Generalitat defendió, en este escenario, el acierto de la decisión finalmente adoptada a partir del hecho de que “han vuelto a saltar las alarmas en Madrid”. “Aquellos que ya se habían frotado las manos o que se las estaban frotando y que tenían el cava a punto de destapar y de bebérselo a la mala salud de Catalunya ahora lo tendrán que guardar en la nevera”, les recomendó con ironía.
Y tampoco faltó un aviso para la CUP, a la que advirtió que estará vigilante del cumplimiento del acuerdo alcanzado, y que tenía también una lectura en clave interna de CDC, dirigida sobre todo a los que consideran que se han realizado demasiadas cesiones a la formación de la izquierda anticapitalista. “Si alguien no cumple, estaremos todos, y yo también, para denunciarlo”, subrayó. Lo que no hizo Artur Mas fue desvelar a los cuadros del partido cuáles serán sus tareas más inmediatas, que se centrarán, en cualquier caso, en preparar a CDC para la refundación, que, una vez despejada la incógnita de que no habrá repetición de las elecciones, está previsto que culmine en
MANDATO DEL 27-S “Formaba más parte del problema que de la solución”, admite ante los cuadros del partido
DESPLIEGUE DEL ACUERDO
El líder de CDC avisa a la CUP que vigilará que cumpla el pacto y que, si no, “lo denunciará”
un congreso que se desarrollará entre los meses de marzo y abril.
Una refundación para la que, en principio, la designación de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat no prejuzga, sin embargo, ningún escenario. De hecho, el hasta ahora alcalde de Girona ha trasladado a la dirección del partido que su nuevo cometido es estrictamente temporal y circunstancial y que su intención no es, en ningún caso, postularse en un futuro como candidato de CDC a la presidencia de la Generalitat. La nueva orientación de CDC continúa, pues, todavía con muchas incógnitas sobre la mesa.