Tan buena como Messi
Aunque el astro argentino del Barcelona acaparó todos los flashes en la pasada gala del Balón de Oro, la estadounidense Carli Lloyd, elegida mejor jugadora del año pasado, puede alardear de estar prácticamente a su misma altura en el fútbol femenino, gracias a su técnica y al campeonato del mundo logrado en Canadá.
Leo Messi confesó el lunes en Zurich que cambiaría sus cinco Balones de Oro por la victoria en un Mundial. En categoría femenina la ganadora de la distinción de mejor jugadora no tiene que elegir porque ha conquistado el cetro universal con Estados Unidos y también el galardón de número 1. Carli Lloyd (33 años) es la futbolista de los goles milagrosos. Un auténtico talismán, capaz de ser clave con sus tantos en dos finales olímpicas (2008 y 2012) y de anotar un triplete en sólo trece minutos en el partido por el título de la Copa del Mundo de Canadá el año pasado. Una actuación individual excepcional, con un gol incluido desde el centro del campo que dejó pasmada a la guardameta de Japón, a los espectadores y al millonario público que seguía el encuentro por televisión en su país.
La actual jugadora de los Houston Dash siempre ha sido ambiciosa. “Yo juego para ganar, sólo quiero ganar, lo doy todo por ganar”, reconoció en Suiza al recoger el premio. Obsesionada con la preparación física, siempre se queda en el campo realizando más estiramientos y ejercicios que las demás. Cultiva su cuerpo como herramienta fundamental de su trabajo y ha tenido que cultivar su mente para capear su mayor déficit: la irregularidad. “Voy a demostrar que no soy inconsistente”, les dijo a los periodistas antes del último Mundial. “Estáis equivocados”, sentenció. Suele desaparecer en los amistosos, como si no le interesaran nada, y resucita en los partidos grandes. “Se trata de la mejor jugadora del equipo que ahora mismo es el mejor, la selección de EE.UU. Es una jugadora típica de la escuela americana, con mucha potencia y verticalidad”, valora para La Vanguardia Xavi Llorens, técnico del Barça femenino.
Antes de la final contra Japón de julio pasado su mentor, el preparador que ha tutelado su carrera, James Galanis, le escribió un correo electrónico en que predecía que iba a meter tres goles. Justo cuando lo iba a enviar, lo borró. No quería que se obcecara en conseguir el hat-trick porque eso podría impedir que lo lograra. En cambio, le mandó otro mensaje (su comunicación es constante) en el que le decía que estaba en un gran momento tanto técnico como táctico como mental, con el que le recordaba que había roto barreras anteriormente y en el que le espoleaba con la siguiente frase: “Eres la única jugadora capaz de coger un partido y convertirte en la dueña de este”. Con semejante motor moviendo las poleas no es de extrañar que Lloyd se acordara de Galanis desde el estrado del Kongresshaus de Zurich. “Hace trece años me dijiste que podría ser la mejor del mundo.
“Por su potencia sería una mezcla entre Luis Suárez y Cristiano”, dice el técnico del Barça femenino Carli Lloyd, designada el lunes en Zurich mejor jugadora del mundo, ha forjado su carrera a base de goles que dieron
títulos “Cristiano debería elegir otro deporte…, no le soporto”, tuiteó Lloyd hace unos años
Ahora yo puedo darte las gracias”. Carli, como si tuviera una relación cósmica con Galanis, aseguró tras su éxito en el Mundial que mientras calentaba había visionado que haría tres goles. Hubiera conjunción astral o no, la verdad es que esa fue la realidad.
Comenzó a jugar a los cinco años, después pasó una etapa en que no sabía si dejarlo o no y Galanis le convenció de que siguiera adelante. Deportista por naturaleza, también le encanta el golf y, como a muchos de sus colegas masculinos, le pirran los videojuegos. No se considera supersticiosa pero sí que acostumbra a beber una gran cantidad de agua antes de los partidos.
Cuando empiezan demuestra su versatilidad. “Puede jugar en punta o en la mediapunta. Si jugara en el Barça, actuaría en esta posición, que es la que ocupa con nosotros Jeni. Ojalá algún día pudiéramos tener aquí jugadoras así, no sólo por lo que juegan, sino por lo que transmitirían al fútbol femenino”, analiza Xavi Llorens. Pero de momento las cifras que cobran las mejores no permiten que vengan a jugar la Liga española. “No sé exactamente lo que gana Lloyd, pero las futbolistas de súper élite como ella suelen estar ahora en torno a los 180.000 o 200.000 euros por año”. A eso en Estados Unidos acostumbran a sumarle unos buenos emolumentos por publicidad. Aun así, son ganancias muy alejadas de los millones de un Messi o un Cristiano. Según el técnico blaugrana, Lloyd “no sería una fina estilista, como Neymar o Messi, sino más bien por su potencia y rotundidad en el juego sería una mezcla entre Luis Suárez y Cristiano Ronaldo”.
Aunque el portugués no es de su agrado. Al menos es lo que escribió en tuits de hace algunos años. Uno de ellos decía: “¿Jugó Cristiano el partido entre el Madrid y el Barça?” O “Cristiano debería elegir otro deporte…, no le soporto”. A eso se le llama opinar sin tapujos. En Suiza se cruzaron y ni se saludaron.