Sin contacto previsto
Los presidentes Mariano Rajoy y Carles Puigdemont no tienen previsto en su agenda verse para hablar en persona.
“No está previsto”. Fue la lacónica respuesta del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, cuando fue preguntado por si tenía previsto reunirse con el ya presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. Después, sus colaboradores explicaron que eso no es una negativa del jefe del Ejecutivo a reunirse con Puigdemont, pero que no ha solicitado una entrevista, y que si lo hace se le recibirá, como se hace con el resto de los presidentes.
De hecho, tras las elecciones de mayo pasado, Mariano Rajoy va recibiendo en diversas tandas a los presidentes autonómicos, aunque aún no ha recibido a todos. Y lo mismo que va concertando citas con otros presidentes autonómicos, lo haría con Puigdemont.
Una predisposición muy distinta tiene el secretario general del PSOE. Pedro Sánchez, que desde el mismo domingo en que fue investido president, mostró su disposición a reunirse con Carles Puigdemont, y según sus colaboradores tomará en breve la iniciativa, le llamará por teléfono, y tendrá un primer contacto con él.
En el Gobierno, a lo que esperan ahora es a que los servicios jurídicos del Estado emitan el informe que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, les encargó el mismo martes, nada más conocer la fórmula con la que había tomado posesión de su cargo, sin referencias al Rey ni al acatamiento de la Constitución. Fuentes del Gobierno consideran que va a ser difícil encontrar visos de ilegalidad en la forma en la que el president ha prometido el cargo, ya que la legislación es ambigua en este sentido y no hay una fórmula concreta en la ley electoral general. La única referencia es un real decreto de 1979 que afectaría sólo a los cargos públicos de ámbito estatal, aunque existe la duda de que al no haber una ley electoral en Catalunya, si es de aplicación la estatal.
Pese a estas consideraciones, el Gobierno ha preferido hacer la consulta a la Abogacía del Estado, en la línea de la afirmación de Mariano Rajoy el domingo, en la Moncloa, cuando advirtió al nuevo presidente que no dejaría pasar “ni una sola actuación” que fuera contraria a la legislación. El informe de la Abogacía del Estado se espera en las próximas horas.