Turquía culpa a El Asad de estar detrás de atentado de Estambul
Ochenta detenidos en ocho ciudades turcas por su presunta pertenencia al EI
Al menos ochenta personas fueron detenidas ayer en Turquía por su presunta relación con el Estado Islámico (EI), un día después de que un atentado suicida matara a once personas –finalmente son diez alemanes y el propio terrorista– en el corazón turístico de Estambul.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, cifró en cuatro los detenidos sospechosos de estar relacionados directamente con el atentado. Davutoglu acusó directamente al régimen sirio de estar detrás del ataque, al calificar al EI de “organización subcontratada” o simple “peón” de otro poder real que lo maneja. “Está bien claro que el EI coopera con el régimen sirio”, dado que no hay combates entre ellos.
Las redadas de ayer se ampliaron a ocho ciudades turcas. De hecho, una persona relacionada directamente con la matanza había sido detenida, al parecer, la misma noche del martes, según hizo público ayer el ministro del Interior turco, Efkan Ala, en una conferencia de prensa con su homólogo alemán, Thomas de Maizière, llegado a Estambul debido a la nacionalidad de las víctimas.
Posiblemente, Ala se refería a una mujer empleada en una empresa de turismo que fue detenida en uno de los barrios más pudientes de Estambul y liberada ayer. Su teléfono móvil parece que fue utilizado por el asesino suicida, pero ella ha alegado que lo perdió el sábado, tres días antes del ataque.
Especial atención atrajo la detención en Antalia, sur de Turquía, de tres ciudadanos rusos que están bajo sospecha de proporcionar apoyo logístico al EI. Documentos y CD fueron incautados en la operación policial.
Según una información hecha pública en noviembre del 2015 por el Ministerio de Exteriores ruso, 2.719 de sus ciudadanos habían llegado a Siria, presumiblemente, para unirse al EI.
Asimismo, en Sanliurfa, ciudad fronteriza con Siria, las fuerzas de seguridad detuvieron a 26 personas, entre ellas a un hombre que estaba recibiendo instrucciones para hacerse explotar. El sujeto tiene, según la policía, “problemas psicológicos”, una característica que abunda entre los que se deciden por el atentado suicida.
Otra redada tuvo lugar en Ankara, la capital, con un individuo turco ya encarcelado y 15 ciudadanos sirios detenidos. Habían planeado un gran ataque, según la agencia semioficial Anadolu.
Asimismo ayer Davutoglu aseguró que el suicida había entrado en el país como un simple refugiado, sin que figurara en ninguna lista de búsqueda internacional. Por eso pudo ser rápidamente identificado como el sirio nacido en Arabia Saudí Nabil Fadli. Se había inscrito en una oficina para solicitantes de asilo de Estambul el 5 de enero. Es decir, justo una semana antes de volarse después de acercarse a un grupo de 33 turistas ale-
manes que viajaban con la operadora turística germana Lebenslust (Ganas de vivir) y se encontraban en ese momento reunidos en la plaza de Sultanahmet, frente al Obelisco de Teodosio.
El lugar del siniestro, a pocos minutos de la mezquita Azul, el palacio de Topkapi y el ahora museo de Santa Sofía, se abrió ayer después de estar doce horas acordonado por la policía turca y decenas de personas se acercaron para depositar flores, pancartas de apoyo e incluso bufandas de equipos de fútbol alemanes. También fue visitado ayer por el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, así como los ministros del Interior turco y alemán, Ala y De Maizière. En recuerdo de las víctimas la comitiva hizo una ofrenda de claveles antes de dirigirse a un hospital para conocer el estado de salud de los heridos.
De los 15 heridos el martes cuatro ya han sido dados de alta. De los 11 que quedan, nueve son alemanes, uno noruego y una peruana identificada como Daniela Remawi, con heridas en una pierna.
Ayer se supo que los servicios de inteligencia turcos (MIT) ya habían avisado dos veces (en diciembre y el 4 de enero) a las fuerzas de seguridad de que un atentado de este tipo era inminente puesto que estaban preparando ataques armados, especialmente en “lugares turísticos” así como otros “frecuentemente visitados por extranjeros”. Y diez horas antes de la masacre avisaron de que una célula del EI se encontraba en Estambul dispuesta a atentar.
“La autoría está clara”, titulaba ayer el diario Star, muy cercano al Gobierno en Ankara, en relación con el atentado.
Junto a la frase, el rostro del presidente ruso, Vladímir Putin, así como el de su homólogo sirio, El Asad, y el iraní, Hasan Rohani. El mensaje es nítido: lo que pasa en Turquía es un espejo de lo que acontece en Siria.
PRIMER MINISTRO TURCO Davutoglu califica al EI de empresa subcontratada y simple peón de Siria
SERVICIOS DE INTELIGENCIA
Diez horas antes del atentado hubo un aviso de que el EI estaba en Estambul para atacar