Un gran alud en los Alpes franceses mata a dos colegiales y un adulto
Una gran alud de nieve se llevó ayer tarde por delante a una decena de colegiales franceses en la estación de esquí de Les Deux Alpes, cerca de Oisans, a unos 60 kilómetros de Grenoble. Dos de ellos murieron y otros tres resultaron heridos, incluido el profesor que los acompañaba, rescatado inconsciente con politraumatismo por los equipos de socorro. Un tercer esquiador de nacionalidad ucraniana que no formaba parte del grupo también falleció en el siniestro.
A la hora de escribir estas líneas todo el grupo escolar había sido identificado. Sin embargo, unos ochenta militares, gendarmes de alta montaña y voluntarios continuaban la búsqueda de otros posibles damnificados.
El accidente se produjo poco antes de las cuatro de la tarde en unas condiciones inequívocas por su peligrosidad: riesgo 4, sobre una escala de 5, de avalancha, y en una pista negra expresamente cerrada tras una estación climatológicamente muy delicada que en los últimos días evolucionó en el peor de los sentidos.
Como en otras partes de Europa, el invierno ha llegado este año muy tarde a los Alpes franceses. Hubo nevadas significativas en noviembre, seguidas de dos meses de temperaturas extraordinariamente altas. A mediados de diciembre en la zona de Isère se registraron temperaturas quince grados por encima de la media. En enero llegó el invierno, con una brusca caída de las temperaturas y nuevas y copiosas nevadas. El pasado fin de semana, cayeron entre 20 y 30 centímetros de nieve. La jornada de ayer fue radiante, cielo azul, mucho frío y vientos de hasta 100 kilómetros por hora en la región. Las condiciones eran ideales para las avalanchas, razón por la cual la pista en cuestión estaba cerrada, y también para la tentación imprudente del esquí fuera de pista.
El grupo escolar procedía del grupo escolar Saint-Exupéry de Lyon. Jean-Paul Bonnetain, prefecto del departamento, declaró anoche que la decisión de meterse con el grupo en esa pista cerrada y señalizada fue del profesor acompañante. Por ese motivo, el profesor, gravemente herido, podría verse envuelto en una investigación por “homicidio involuntario”.
En las condiciones indicadas, las avalanchas provocan traumatismos, muerte por falta de oxígeno, por frío, si el socorro no llega rápido, o por inhalación de cristales helados que pueden encharcar los pulmones. Los trabajos de búsqueda se realizaban anoche en condiciones peligrosas por la posibilidad de nuevas avalanchas.