La oposición venezolana obedece al Supremo y aparta a tres diputados
La Asamblea Nacional de Venezuela, bajo control de la oposición, acató ayer el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que ordenó la suspensión cautelar de tres diputados indígenas antichavistas electos por el estado Amazonas, cuya proclamación fue impugnada por el oficialismo.
“Se acata o se cumple, o se observa, palabras sinónimas. No tenemos ningún problema con decirlo, si eso satisface o contribuye a que ustedes (legisladores chavistas) asistan a la cámara a cumplir con sus deberes constitucionales”, dijo el presidente del Parlamento unicameral, Henry Ramos Allup.
De esta manera, y mientras el máximo tribunal decide sobre la impugnación de la elección de los legisladores amazónicos, la mayoría que según el escrutinio oficial obtuvo la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se reduce de 112 a 109 legisladores, de un total de 167. No queda claro si la pérdida de tres escaños implica una disminución en el quorum general de la cámara a 164 legisladores. De ser así, la oposición mantendría una base parlamentaria de dos tercios y seguiría estando habilitada para, entre otras acciones, promover votos de censura contra el vicepresidente y los ministros del gabinete, impulsar reformas constitucionales y leyes orgánicas, sustituir a los titulares de otros poderes del Estado (fiscal general, defensor del pueblo, rectores del Consejo Nacional Electoral y magistrados del Tribunal Supremo) o convocar un referéndum para revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro.
La decisión de acatar el fallo del TSJ se da luego de que los tres legisladores cuestionados solicitasen a la Asamblea Nacional su “desincorporación” del cargo para encarar su defensa y amortiguar la crisis institucional abierta tras su toma de posesión el pasado 6 de diciembre, cuando arrancó el nuevo periodo legislativo. Días antes, la sala electoral del Supremo había suspendido su nombramiento como respuesta a la impugnación interpuesta por el chavismo, alegando fraude en el estado Amazonas.
Pese al fallo del tribunal, la junta directiva del Parlamento, controlada por la oposición, desobedeció la medida y tomó juramento a los tres diputados. Acto seguido, los magistrados del Supremo emitieron una nueva sentencia que declaró a la cámara en desacato y la nulidad de todos sus actos mientras los parlamentarios suspendidos no abandonasen sus cargos.
La fracción parlamentaria oficialista se negó a proporcionar el quórum necesario para que el hemiciclo pudiera sesionar en tanto el desacato se mantuviera vigente, por lo que la cámara suspendió sus actividades el martes. El presidente Maduro amenazó también con rendir su informe de gobierno este viernes ante el Tribunal Supremo en lugar de hacerlo en la Asamblea Nacional, si la mayoría opositora insistía en desobedecer el fallo.