La Vanguardia

La nueva política se divorcia en las puertas del Congreso por los pactos

- C. DEL RIEGO

Fue en un café, como el anterior debate que habían tenido mano a mano el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, a modo de plató de televisión. Pero el moderador esta vez no era Jordi Évole, sino Carlos Herrera, y no era en la televisión, sino en la radio. El conocido periodista montó ayer su particular estudio en el bar más frecuentad­o por los diputados desde el inicio de la democracia, El Manolo.

Pablo Iglesias ya había participad­o en el programa y salía del bar, pero el periodista aprovechó que llegaba Albert Rivera para pedirles un saludo y explicarle al líder de Ciudadanos lo molesto que estaba el de Podemos, por el acuerdo alcanzado entre PSOE, PP y la formación naranja para la elección de la Mesa del Congreso.

Iglesias volvió a tomar la palabra y habló del “búnker de tres” “que creo que no es lo que quiere la gente, y no se va a olvidar de ello cuando vaya a las urnas”.

Rivera le reprochó que en vez de ponerse a trabajar pensara en elecciones, a lo que Iglesias replicó que si le daba miedo. “Te veo muy relajado con el PP” y “y yo a ti muy enfadado”, “y yo a ti muy contento, ¿eso es nueva política?”... Y la cosa fue yendo a más.

Para Iglesias, Rivera tendrá que explicar “por qué se ríe de la gente en su cara”. “Esto no es la nueva política”, en referencia a un pacto con el PP. “¿Os ha felicitado Merkel?”, preguntó, a lo que Rivera le pidió respeto para el 70% de los españoles que han llegado a ese acuerdo. Una interpreta­ción que no le valió a Iglesias, que niega la representa­ción, porque son “tres partidos que se han puesto de acuerdo para repartirse los sillones”. A lo que Rivera contestó que eso es lo que él quería en las negociacio­nes, “sillones

Pablo Iglesias y Albert Rivera se cruzan reproches por los acuerdos para la constituci­ón de la Mesa

y cuatro grupos”. Pero, sobre todo, lo que Iglesias no perdona a Rivera es que haya pactado con el PP –“con los corruptos”–, porque eso “es tomar el pelo a los ciudadanos” que han querido abrir una nueva etapa. “Enfadado no se abre una nueva transición”, le di-

jo Rivera a Iglesias: si Carrillo, Fraga, Felipe González o Suárez se hubieran hecho reproches en vez de llevar a acuerdos no tendríamos democracia”, dijo el líder de Ciudadanos, ya molesto con la descalific­ación que hacía su hasta ahora compañero de viaje de la nueva política, porque el líder de Podemos no le considera tal: “No volváis a hablar de nueva política a la gente cuando al final sois el bastón del PP”.

Ciudadanos ha jugado en las últimas horas una especie de torneo triangular con PP y PSOE en el que los de Podemos no han participad­o, pero ayer se llevaron el premio a la mejor escenograf­ía con su representa­ción confederal. A falta de cuatro grupos, ese será el diseño de su organizaci­ón parlamenta­ria, con reparto de tiempos y papeles.

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DANI DUCH Xavier Domènech, de En Comú Podem, con Pablo Iglesias

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