Cinco detenidos por empotrar un coche
Los ladrones que causaron el pánico entre los clientes del Alcampo de Sant Boi el pasado 2 de enero suman 36 antecedentes
Los Mossos d’Esquadra han detenido a cinco miembros de una misma familia por empotrar un coche contra el Alcampo de Sant Boi de Llobregat el sábado 2 de enero cuando el centro comercial estaba a rebosar de gente. El fuerte estruendo provocó escenas de pánico entre los compradores. Muchos pensaron en un atentado y se produjo una estampida que ocasionó 16 heridos, cuatro de ellos trasladados al hospital por contusiones. Pero ni era una acción terrorista ni tan siquiera un alunizaje para robar.
Uno de los detenidos decidió reventar la puerta de acceso al centro comercial con su Opel Vectra para tratar de rescatar a dos miembros de su familia que habían sido retenido por los agentes de seguridad privada cuando se quería llevar sin pagar varios productos de electrónica. Según los Mossos, los ladrones habían quitado las alarmas antirrobo de ordenadores y tabletas, se negaron a pagar en la caja y cuando los vigilantes les pidieron que los devolvieran les increparon con agresividad. Se inició un forcejeo y, con el apoyo de una pareja de guardias civiles fuera de servicio, dos de los ladrones fueron retenidos. Un tercero escapó y fue el que irrumpió minutos después con el coche. La confusión provocada hizo que todos los ladrones pudieran huir a gran velocidad a bordo del mismo coche.
Los protagonistas de la espectacular acción son viejos conocidos de la policía y los trabajadores de los centros comerciales de la zona. Se trata de tres hombres y dos mujeres de entre 24 y 59 años, vecinos de El Prat y de nacionalidad española. Entre todos acumulan 36 antecedentes. Tras su detención, el martes, pasaron a disposición judicial y quedaron en libertad con cargos esa misma tarde.