El duelo de Messi y Álvaro
“Tú eres muy bajito”, “y tú muy malo”, se intercambiaron entre entradas y alardes
Que Leo Messi se enfade y gesticule durante un partido es algo insólito, y ayer el argentino acabó llamando la atención del público de Cornellà, que entendió como una provocación unos toques de balón sin que éste tocara el suelo haciendo tiempo antes de botar un córner. Para llegar hasta este punto, el jugador blaugrana
La grada celebró una dura entrada del central al Balón de Oro y recriminó a Ciani su consideración con él
LA ESCENA FINAL El argentino encendió Cornellà al realizar unos toques antes de servir un saque de esquina
mantuvo una intensa lucha con el españolista Álvaro durante todo el partido, que en ocasiones fue más allá del reglamento por parte del central cántabro y que reeditó en pequeño formato el intercambio de opiniones que mantuvieron los jugadores de ambos equipos en el túnel de vestuarios del Camp Nou. Los dos no dudaron en avivar los rescoldos de aquel duelo para acabar con tensión la trilogía de derbis.
“Eres muy bajito”, “y tú muy malo”, se intercambiaron el delantero y el defensa en un momento del partido. Una batalla psicológica que no achantó a ninguno de los dos experimentados jugadores y que tuvo su correlato físico en dos duras entradas del jugador blanquiazul que se saldaron con una amarilla, la celebración de algún sector de la grada y, afortunadamente, sin consecuencias para la integridad del goleador barcelonista.
“Messi y yo somos dos jugadores de carácter, lo que nos decimos queda dentro, son cosas que pasan en un partido –explicó Álvaro aún a pie de césped–. Yo tengo que ir a chocar, porque no puedo permitir que pase con el balón, y el fútbol es contacto. Él me dice que lo hago a propósito y yo le digo que no, ya está. Yo no apoyo ningún tipo de violencia en el campo, soy duro, voy al choque, es mi forma de jugar”.
Messi se fue sin valorar ese duelo particular ni realizar ningún tipo de declaraciones, pero demostró su malestar con una acción que Cornellà equiparó a las lambrettas de Neymar después de una goleada. Con el partido y la eliminatoria decidida, al argentino dio los toques de balón mencionados antes de servir un córner. El público que poco antes había celebrado sus caídas o que había desaprobado que Ciani echase el balón fuera cuando el argentino se encontraba tendido en la frontal españolista no se lo perdonó. Messi ya es el nuevo enemigo de Cornellà.
“¿Nuestra afición? Yo creo que ha estado bien. En el Camp Nou y en otros campos también se dicen cosas, como pasa aquí”, defendió el propio Álvaro el comportamiento y la reacción de la
grada a la acción del argentino.
Tampoco valoró el Espanyol la actitud de la grada ni las pancartas que lucieron en el sector de La Curva. “Creo que sólo he visto una, no sé si ha habido más, no puedo decir nada de ellas”, dijo el director deportivo blanquiazul, Òscar Perarnau, a quien le tocó ayer ejercer por algún extraño motivo como portavoz del club.