El gafe revisita a Sainz
El madrileño dice adiós a su segundo triunfo en el Dakar por una avería cuando era líder
Los viejos fantasmas del pasado regresaron en la arena de Fiambalá. Aquel “Trata de arrancarlo, por Dios” de Luis Moya en Inglaterra’98, el barranco por el que se despeñó en el 2009 cuando iba a ganar su primer tuareg, la rotura del motor del buggy en el 2013, las vueltas de campana al salir de la pista a repostar en el 2014, la roca con la que tropezó en el 2015… y ahora una avería. En un día 13, un detalle con los supersticiosos. Una rotura del tirante entre el motor y la caja del cambio de su Peugeot dejó seco al piloto madrileño acabando la especial, en el kilómetro 213 de la 10.ª etapa, cuando no hacía ni un día que disfrutaba del liderato del rally. Una avería que lo situaba al borde del cuarto abandono consecutivo en el Dakar, todas sus participaciones desde que dejó VW.
Sainz comenzaba la etapa BelénLa Rioja, de 278 km, obligado a arriesgar desde el primer puesto de salida como ganador en la víspera. En esta jornada marcada en rojo por los pilotos por las complicadas dunas de Fiambalá, la dificultad se acrecentaba con la salida conjunta, novedad de esta edición, de los mejores 10 coches, 10 motos y 5 camiones mezclados. Una circunstancia que exigía pericia, ya que no habría trazadas que seguir. “Es el peor día para abrir pista”, admitía Sainz, que rápidamente perdió la renta de 7 minutos que tenía sobre Stéphane Peterhansel al perderse y pinchar buscando el primer control de paso (km 30). El francés no tuvo demasiados problemas para rebasarlo, e incluso distanciarse a 20 minutos –en el quinto control– antes de que el gafe en forma de avería volviese a visitar al español en el km 213.
Su Peugeot 2008DKR se quedó clavado y Sainz tuvo que esperar a la llegada del camión de asistencia para continuar. Adiós al Dakar cuando empezaba a tener encauzado su segundo título, cuando mejor estaba, siendo líder de la general, con dos victorias de etapa, y buen ritmo. “Pedazo de rally estaba haciendo”, lamentaba su hijo en un tuit. Era el 9.º Dakar de Sainz, que cierra con un balance de 29 victorias de etapa, un título (2010, Volkswagen), un tercer puesto (2011), y cinco abandonos (2009, 2013-14-15-16).
Con el percance de Sainz y el de Loeb el martes, a falta de tres etapas Peterhansel retoma el liderato y es el máximo favorito, ahora con una hora sobre Al Attiyah, que dio una vuelta de campana a los 10 km y cedió 52m. Roma fue 4.º, a 14m33s
En motos se impuso Svitko, que arañaba 5m47s al líder, Price, tercero, aunque el australiano mantiene el mando de la general. Laia Sanz se despidió del top 10 al perder 1h34m (40.ª) por problemas en el radiador. “Me da mucha rabia porque había mucha navegación, muchos se han perdido, yo iba bien y era un día para quedar en los 10 primeros y subir al 11.º o 12.º puesto”, lamentaba.