Puig quiere los perfumes de Dolce & Gabbana
L’Oréal también se interesa por la licencia de fragancias italiana
Puig se ha propuesto alcanzar los 2.000 millones de euros en ventas en el 2017, lo que supondría dar un salto del 33% sobre los 1.508 millones de 2014. Este crecimiento va más allá: el plan estratégico de la compañía para el 2020 contempla situarse en el top 3 de la perfumería mundial (ahora está en la sexta posición, en competencia con L’Oréal, LVMH, Coty, Estée Lauder y Chanel).
En este camino, el primer paso lo dio Puig hace un año, con la compra de dos firmas de perfumería de lujo, Penhaligon’s y L’Artisan Parfumeur, por unos 100 millones. También ha asumido, en este inicio de 2016, el control de las fragancias de Jean Paul Gaultier, firma de moda que controla desde el 2011. La licencia de perfumes del enfant terrible de la moda francesa estaba en manos de Shiseido desde 1993, y el año pasado Puig pagó 90 millones de euros para recuperarla. Este negocio, que tiene Le Mâle y Classique como fragancias estrella que se venden en más de 100 países, representará un 10% adicional en las ventas del grupo catalán de moda y fragancias. El 86% de las ventas del grupo ya se realizan fuera de España.
Ahora, Puig estaría interesada en hacerse con la licencia de los perfumes de Dolce & Gabbana, que han quedado fuera de la fusión el pasado verano entre la división de perfumería de Procter & Gamble con Coty. Según publicó ayer el rotativo francés Le Figaro, Puig competiría con L’Oréal, líder mundial del sector, para hacerse con el control de las fragancias de la marca italiana. Fuentes de la compañía rehusaron ayer comentar esta información.
Puig es propietario de Carolina Herrera, Nina Ricci, Paco Rabanne y Gaultier, y tiene las licencias de Prada, Valentino, Comme des Garçons y de numerosas celebrities. Marc Puig, presidente ejecutivo y miembro de la tercera generación de la familia propietaria, explicó en abril, en la última presentación de resultados: “Seguimos atentos y proactivos a las oportunidades, pero no estamos obsesionados por comprar”.