Madrid y Atlético tampoco podrán fichar
La FIFA sanciona a los dos equipos hasta el 2017, como antes hizo con el Barça
La temida sanción de la FIFA por infringir el reglamento sobre la contratación internacional de menores de 18 años le cayó ayer a los equipos madrileños, Real Madrid y Atlético, que como en su día el Barcelona no podrán incorporar nuevos futbolistas en dos periodos de mercado, ni el próximo verano ni en invierno del 2017. Sí lo podrían hacer en este, para lo que disponen de 16 días hábiles. En este año y medio ambos clubs sí podrían subir al primer equipo jugadores del filial o traer a sus cedidos. Es el caso de ocho futbolistas de los blancos y once en los colchoneros; en ningún caso se trata de grandes figuras.
La sanción, no por menos esperada, dejó de caer como una bomba en ambas instituciones. Las dos reaccionaron de una manera parecida. De un primer estupor se pasó a la indignación, a negar la mayor y al anuncio de llevar el asunto a los tribunales deportivos hasta las últimas consecuencias, pidiendo la cautelar como primera medida, algo que logró el club azulgrana, si bien a éste le notificaron la sanción en abril del 2014.
Si algo así siempre es un drama, en el caso de ayer se da la circunstancia de su especial inoportunidad. Para el Atlético, viene a echar agua en el vino de un equipo en plena fiesta, que marcha líder, dispuesto a reeditar su éxito liguero de hace dos campañas. Con todo, al Atlético la sanción le pilla mejor preparado, con una plantilla muy joven y dos fichajes ya hechos en este mercado: los argentinos Augusto Fernández y Matías Kranevitter.
Para el Madrid, la sanción es un misil dirigido a cortar el conato de euforia que había producido el exitoso debut de Zidane en el banquillo blanco la pasada jornada, la peor noticia posible porque del 5-0 al Deportivo se quería hacer un punto de inflexión para empezar a levantar el vuelo en una temporada marcada por el infortunio y la chapuza: cese de Ancelotti y contratación de Benítez; bochorno en la despedida del capitán Casillas; ridículo con el transfer que nunca llegó de De Gea; paliza del Barcelona en el Bernabeu; denegación de permiso del Ayuntamiento para la prometida remodelación del Bernabeu; eliminación de la Copa ante el Cádiz por alineación indebida; juicio contra Florentino Pérez por el cambio de estatutos y despido de Benítez para abortar el motín en que se había convertido cada partido en Chamartín. Si el Atlético puede encontrar algo de consuelo al tener los deberes hechos, al Madrid le ocurre todo lo contrario, como corresponde a un club que se maneja sin organigrama deportivo, fiado a la inspiración de su presidente. Con una plantilla con exceso de media puntas y con muchos de sus pesos pesados en la treintena o muy cerca (Cristiano, Modric, Ramos o Pepe, por ejemplo) el club ya no tendrá con qué contentar a Zidane en un próximo verano, en el que el objetivo estaba puesto en convertir a Paul Pogba o Hazard en nuevos galácticos.
La sanción al Atlético lleva aparejada una multa de 822.500 euros y , según la Comisión Disciplinaria de la UEFA, corresponde a irregularidades cometidas entre el 2007 y 2014 que afectarían a más de cien jugadores. En el caso del Madrid, la multa es “sólo” de 328.000 euros, en este caso por actividades no permitidas en el periodo entre el 2005 y 2014, con 39 jugadores implicados, entre ellos los cuatro hijos de Zinedine Zidane.
Aunque las primeras noticias sobre la sanción se filtraron a finales de marzo del pasado año, desde la FIFA se justifica el retraso
EL PRECEDENTE El Barcelona sufrió la misma sanción en abril del 2014, pero obtuvo una suspensión cautelar
FRENAZO A LA EUFORIA El castigo llega con el Atlético líder de la Liga y el Madrid en trance por el exitoso debut de Zidane
en la comunicación de la misma en el desarreglo administrativo provocado por el estallido del escándalo de corrupción y la posterior destitución de Jérôme Valcke, secretario general de la organización hasta el 17 de septiembre y despedido el miércoles.
En su comunicado, la FIFA no detalla qué jugadores de ambos equipos son aquellos sobre los que ha habido irregularidades. Simplemente afirma que “se ha constatado que ambos clubs violaron varias disposiciones relativas a los fichajes y el primer registro de futbolistas menores de edad extranjeros, así como otras concernientes a la inscripción y participación de jugadores en determinadas competiciones”.
En el caso del Real Madrid, las sospechas recaían, sobre todo, en 22 equipos de la comunidad de Madrid con los que el club blanco tenía acuerdos de colaboración para cederles futbolistas. La FIFA ya instó a la Federación Española a que reuniera y luego le remitiera toda la documentación sobre dichos menores.
El máximo organismo del fútbol mundial concede un plazo de 90 días para regularizar la situación de todos los menores afectados. Los clubs tienen diez días para recurrir la sanción y pedir la cautelar. Luego, queda la vía del TAS. Es el segundo contencioso para el Madrid, que ya tiene el de su eliminación en la Copa.