La Vanguardia

De la edad y el queso

- Màrius Carol DIRECTOR

El poeta estadounid­ense Robert Frost declaró en una ocasión que un diplomátic­o es un hombre que siempre se acuerda del cumpleaños de una mujer pero nunca recuerda su edad. A lo mejor no constituye un acto de diplomacia, pero resulta relevante contar cómo María Teresa de Lara, diputada del PP por Madrid, consiguió presidir la Mesa de edad del Congreso de los Diputados de la presente legislatur­a el pasado miércoles.

Todo estaba preparado para que el titular de Exteriores, José Manuel García-Margallo, en este caso un diplomátic­o de pies a cabeza –diplomacia es la política en traje de etiqueta, sostenía Napoleón–, tuviera el honor de ocupar esa presidenci­a moral que da la edad, cuando María Teresa de Lara confesó su verdadera edad a los servicios de la Cámara Baja. Esta dama ha sido diputada en las cinco anteriores legislatur­as, pero en la ficha parlamenta­ria figuraba con dos años menos de los que en realidad tiene y nunca había rectificad­o el dato. Nació el 13 de diciembre de 1942, si bien en la documentac­ión del Congreso figuraba que era del mismo día pero del año 1944. Así que era cuatro meses mayor que García-Margallo, y le tocaba presidir la sesión inaugural, cosa que hizo valer. La diputada por Madrid descubría su coquetería y a cambio conseguía alcanzar este alto honor. Es posible que en el momento de rectificar citara a Graham Green, que escribió que en el fondo de nosotros mismos siempre tenemos la misma edad, así que lo que diga la partida de nacimiento es poco menos que un verso suelto en el poema de nuestra vida.

El ministro de Exteriores se sintió rejuveneci­do y la parlamenta­ria , reconforta­da en su madurez. Al fin y al cabo, la edad es algo que no importa demasiado, al menos que uno sea un queso.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain