La mayor luz del universo
La estrella emite tanta luz como 570.000 millones de soles
Científicos chinos han localizado la mayor refulgencia de luz del universo, una supernova superluminosa de 3.800 millones de años, tan vieja como la vida en la Tierra.
Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana… una estrella hizo explosión con tal violencia que emitió tanta luz como 570.000 millones de soles. Fue, durante unos meses, la supernova más brillante que se había visto en el Universo. Una verdadera estrella de la muerte. Tan monstruosa que los astrónomos que la han descubierto aún no tienen explicación para su energía extrema.
Las supernovas son explosiones de grandes estrellas al final de sus vidas. Se las llama así porque aparecen como una estrella nueva (nova en latín) en un lugar del cielo donde antes no se veía nada y porque tienen una luminosidad superior (super en latín) a la de otras novas. Emiten durante semanas o meses, hasta que se apaga la explosión, más luz que los millones de estrellas de toda una galaxia juntas.
La que se ha observado ahora es tan extraordinaria que sus descubridores la han clasificado en la rara categoría de las supernovas superluminosas. Es súper por partida doble.
Según los resultados que se presentan hoy en la revista Science ,el astro se encuentra a 3.800 millones de años luz de la Tierra. La explosión se produjo, por lo tanto, en la misma época en que apareció la vida en la Tierra, y su luz ha tardado todo este tiempo en llegar hasta aquí.
Esta luz es unas 20 veces mayor que toda la luz combinada de los 100.000 millones de estrellas que forman nuestra galaxia, la Vía Láctea. Y el doble de brillante que la supernova más luminosa conocida hasta ahora. La intensidad de la señal contrasta con el pequeño tamaño del astro del que procede, de apenas unos 20 kilómetros de diámetro. Qué es exactamente este astro es, por ahora, un enigma.
“La respuesta honesta es que, en este momento, no sabemos cuál puede ser la fuente de energía” de la supernova, admite en un comunicado Subo Dong, del Instituto Kavli de Astronomía y Astrofísica en la Universidad de Pekín (China) y primer autor de la investigación.
Los descubridores proponen que puede tratarse de un magnetar, una estrella de neutrones que gira sobre sí misma a muy alta velocidad y que genera un fuerte campo magnético. Sin embargo, la estrella debería girar mil veces por segundo, y convertir la energía de rotación en luz con una eficiencia de casi el 100%, para emitir tanta radiación, lo que hasta ahora no se consideraba posible.
El astro, llamado ASASSN-15lh, fue detectado el pasado 14 de junio desde los Andes de Chile con dos pequeños telescopios, de 14 centímetros, en el marco de un proyecto internacional de búsqueda de supernovas. En las semanas siguientes, observaciones realizadas con otros telescopios confirmaron el hallazgo. El telescopio espacial Hubble se sumará a la investigación en los próximos meses para tratar de identificar de dónde obtiene la supernova su energía.
“En nuestra galaxia también estallan supernovas, a un ritmo aproximado de una cada 70 años”, informa Jordi Isern, astrofísico del Institut de Ciències de l’Espai (CSIC-IEEC). “Si se produjera una lo bastante cerca, podría eliminar la vida en la Tierra por la radiación ultravioleta y los rayos cósmicos que emiten”. Sin embargo, añade Isern, “no hay riesgo de que esto nos vaya a afectar, porque vivimos en una zona tranquila de la galaxia y sabemos que no vamos a pasar cerca de una estrella capaz de provocar una supernova por lo menos en los próximos 100.000 años”.
En nuestra galaxia se producen explosiones de grandes estrellas a un ritmo aproximado de una cada 70 años