La puerta de Brandemburgo y caramelos
Los consellers salientes y entrantes del Govern protagonizan unos traspasos de carteras con el proceso en el horizonte
Aquí te paso al muerto”, podría haberle dicho perfectamente el antiguo conseller de Economia Andreu Mas-Colell al nuevo titular Oriol Junqueras. Todo un fajo de documentación económica que podría haber sido más voluminoso si no hubiera sido porque el resto de información estaba contenida en un lápiz de memoria para así evitar que al presidente de ERC le caigan los codos al suelo. Junqueras es consciente de que quizás le ha tocado bailar con la más fea: “Con los cajones vacíos, la situación del departamento es de una complejidad enorme”.
Cada uno de los traspasos de cartera de ayer entre conselleres salientes y entrantes tuvo su anécdota. No distan mucho, sin embargo, de los encuentros de hermandad entre entrenadores de fútbol ante la prensa para hacerse “la foto de la paz”. La última, la de Luis Enrique y Constantin Galca, con apretón de manos prolongado en el tiempo entre técnico del Barça y el del Espanyol.
Los traspasos de cartera políticos resultan también un poco forzados en cuanto a las escenificaciones. También hay mensaje, pero los encuentros tienen más contenido y están cargados de simbología. Así, por ejemplo, al primer conseller en la historia de la Generalitat de Afers Exteriors, Raül Romeva, el ex secretario general, Roger Albinyana, le regaló una pieza de porcelana con la puerta de Brandemburgo. Un presente con el que también se ha querido hacer referencia, tal como argumentó Albinyana, a la libertad y al 9-N, “ya que el Muro de Berlín cayó un 9 de noviembre de 1989”. Romeva hizo un gesto a Artur Mas y lo invitó a ayudarlo en la internacionalización del proceso independentista.
La más original, Neus Munté. Como anterior titular de la Conselleria de Benestar Social i Família hizo entrega de la cartera a Dolors Bassa –ambas han formado parte de UGT– de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Y a Junqueras, como nuevo vicepresidente del Govern, lo obsequió con una caja en forma de estrella llena de caramelos, ya que tendrá que afrontar “momentos amargos” que tendrá que endulzar. La forma con cinco puntas de la caja se explica porque representa la “perseverancia en la idea de libertad”, en clara alusión a la bandera estelada.
Muy significativas fueron las palabras de Carles Mundó, justo después de sustituir a Germà Gordó al frente de Justícia. Así, aseguró que el proceso de “transición nacional” hacia una eventual república catalana se hará “siempre” con seguridad jurídica, dando por sobrentendido que durante el proceso está previsto el cambio del marco jurídico español a uno propio catalán.
Por su parte, tras entregar Santi Vila a Josep Rull la Conselleria de Territori i Sostenibilitat y un plano de los espacios de interés general de Catalunya, Rull dejó claras sus intenciones: “Seré un plasta con Renfe y Adif para mejorar el servicio de Rodalies, porque es lo que nos exigen los ciudadanos”.
Santi Vila, de hecho, no abandona el Govern y cambia de carteras, ya que a partir de ayer sustituye a Ferran Mascarell como conseller de Cultura. En palabras a los periodistas, Vila se comprometió a trabajar para que la cultura se convierta en la “piedra angular” de una legislatura “especial” marcada por el objetivo de conseguir la “libertad colectiva plena”.
Doble traspaso de cartera a Jordi Baiget. Primero por parte del exconseller de Empresa i Ocupació, Felip Puig, y después de Mas-Colell, quien como a Junqueras, también le entregó un pendrive al nuevo conseller de Empresa i Coneixement, pero sobre una carpeta con documentación más escasa. Baiget, que deja su cargo de secretario de Govern, afirmó que tiene como retos mejorar la calidad del sistema universitario y garantizado la plena integración del mundo del conocimiento en la economía productiva.
Meritxell Ruiz, nueva titular del Departament d’Ensenyament en sustitución de Irene Rigau, señaló que la referencia seguirá siendo la ley catalana, “que preserva el modelo de inmersión lingüística, la escuela en catalán y todas las otras innovaciones”.
Igualmente, Meritxell Serret como primera mujer consellera de Agricultura asumió el reto de hacer “políticas propias de agricultura, ganadería, pesca y desarrollo rural”. Más breve fue el nuevo jefe del Departament de Salut, Toni Comín, quien aseveró recibir “una muy buena herencia” del exconseller Boi Ruiz y le agradeció que “aguantara el sistema público”.
Raül Romeva se convierte en el primer conseller de Afers Exteriors de la historia del Govern catalán