El primer paso contra la pobreza
El poder de los pequeños gestos para lograr grandes cambios ha sido recompensado este año con el premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales. La profesora de economía Esther Duflo, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, ha sido galardonada por su “contribución decisiva a la economía del desarrollo y al estudio de las políticas contra la pobreza”. Su investigación parte de preguntas sencillas como ¿qué hace que los padres vacunen a sus hijos?, o ¿cómo podemos hacer más efectivo el uso de mosquiteras para camas? Con ellas analiza el comportamiento de las familias y consigue datos fiables sobre qué medidas funcionan. Esther Duflo es consciente de que no se puede erradicar la pobreza sólo con pequeños gestos, pero los reivindica como un modo efectivo de comenzar. Estudia la pobreza en los detalles, con la gente implicada, en su día a día. Descifra minuciosamente la realidad, acompañando el análisis con gran rigor científico. Huye de teorías conceptuales, hechas en despachos de científicos que imaginan unas soluciones para personas acorpóreas, sobre el papel.
La obra de esta economista refleja una diferencia sustancial en la manera de estudiar la pobreza. Coincide con una predecesora del premio, la filósofa americana Martha C. Nussbaum –Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2012–. Ambas muestran disconformidad con las tendencias dominantes en sus disciplinas y abordan problemas globales desde la realidad de la vida de los ciudadanos. A Nussbaum le valió el premio su trabajo sobre cómo la justicia social, el desarrollo humano y la naturaleza de las emociones contribuyen a crear un mundo más humano y justo. Con un análisis desde el terreno y con personas reales como objeto de su estudio. Las dos mujeres plantean retos distintos a los que planteaban los hombres en el campo de la economía o la filosofía e incorporan temáticas tradicionalmente ignoradas; añadiendo, claramente, humanidad a sus estudios.
Desde Esade y gracias al proyecto Women Innovators for Social Business in Europe (WISE), observamos una mayor visibilidad de mujeres que enfocan su trabajo en esta dirección. Mujeres emprendedoras sociales de España, Croacia y Grecia que dirigen sus esfuerzos a crear empresas que afronten problemas reales. Nuestras emprendedoras sociales también trabajan desde el terreno, ante problemas reales y con acciones pequeñas pero que son el comienzo de la solución.