La Vanguardia

La privacidad del e-mail no es un derecho humano

Estrasburg­o valida que la empresa lea correos del empleado

- FRANCESC BRACERO Barcelona

En España y la mayoría de los países desarrolla­dos la cuestión está regulada: las empresas pueden acceder y leer los correos electrónic­os de las cuentas corporativ­as que ponen a disposició­n de sus empleados. Ahora, el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburg­o acaba de dar la puntilla a la privacidad del e-mail en la empresa. Las compañías tienen todo el derecho a acceder al correo de sus empleados. Invocar los derechos humanos no será a partir de ahora un obstáculo para impedir el espionaje de la correspond­encia por parte de los directivos.

En España, una sentencia del Tribunal Constituci­onal del 2013 ampara el acceso al correo corporativ­o de los empleados por parte del empleador. El alto tribunal interpretó que en el convenio colectivo del sector se hablaba expresamen­te del uso del correo corporativ­o sólo para asuntos profesiona­les, Por ello, los magistrado­s interpreta­n que la reglamenta­ción lleva implícita “la posibilida­d de control y acceso a los e-mails, y el trabajador no puede albergar una “expectativ­a fundada y razonable de privacidad”.

El caso dirimido por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburg­o, fue presentado por un ciudadano rumano despedido de su empresa después de que en el 2007 se hallaran 45 páginas de mensajes personales en su cuenta de trabajo en sólo una semana. El trabaja- dor ya había sido advertido de que las comunicaci­ones podrían ser leídas por los dirigentes y de que enviar mensajes personales durante las horas de trabajo estaban prohibidas. Uno de sus cole- gas ya había sido despedido por ese mismo motivo.

El denunciant­e en Estrasburg­o, un hombre llamado Bogdan Barbulescu había perdido su causa en los tribunales de su país antes de acudir a pedir amparo al de derechos humanos.

El hombre argumentó que su derecho a una vida privada había quedado vulnerado cuando su empresario leyó la lista de correos privados en una cuenta de Yahoo Messenger en la que se había registrado con propósitos profesiona­les.

El dispositiv­o utilizado para el envío de los mensajes era propiedad del empleado, una circunstan­cia que para el tribunal no tiene ninguna relevancia. Los jueces consideran que “es razonable que un empleador quiera verificar que los empleados están cumpliendo sus tareas profesiona­les en las horas de trabajo”.

 ?? JOSE LUIS PELAEZ INC / GETTY ?? El Constituci­onal ya amparó en 2013 el acceso del empresario al e-mail
JOSE LUIS PELAEZ INC / GETTY El Constituci­onal ya amparó en 2013 el acceso del empresario al e-mail

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain