Primer descenso de la confianza de los empresarios desde enero del 2013
Los analistas mantienen la previsión del PIB pese a las incertidumbres
El aumento sostenido de la confianza de los empresarios desde principios del 2013 se ha quebrado. Por primera vez en tres años, los directivos se muestran más pesimistas respecto a la evolución actual de sus negocios y las expectativas a corto plazo. Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, el denominado índice de confianza empresarial armonizado del primer trimestre del 2016 cayó un 1,3% con respecto al registro de finales del 2015 (al pasar de 131,4 a 129,7).
La recogida de los cuestionarios de esta última encuesta tuvo lugar a lo largo de la segunda quincena de diciembre, por lo que los empresarios pudieron expresar su opinión después de los comicios generales del 20-D.
Si se tiene en cuenta el tamaño de las empresas, sólo aquellas de gran dimensión (de más de 1.000 trabajadores) se desmarcan de esta tendencia negativa, con un 0,4%. El índice cae sobre todo entre las microempresas, con menos de 10 asalariados, (-2,5%) y aquellas que cuentan con una plantilla de 50 a 199 trabajadores (-1,8%). También expresan opiniones más pesimistas que tres meses atrás los empresarios con negocios de 10 a 49 asalariados (-0,1%) y los de 200 a 999 empleados (-0,3%).
Por sectores, el empeoramiento de la confianza es más acusado en transporte y hostelería, donde el índice cae con respecto al último trimestre del 2015 un 4,3%. Más cerca del registro medio se encuentra el comercio y la construcción, con un descenso del 1,2% y 1% respectivamente. El sector industrial y el clasificado como otros servicios se apuntan una caída del 0,6%.
Según este estudio de opinión que el INE comenzó a realizar a principios del 2012, en sólo seis comunidades autónomas –Castilla-La Mancha, Murcia, Euskadi, Cantabria, Madrid y Aragón– ha aumentado la confianza empresarial . Catalunya, con un -2,7%, se encuentra en el grupo de las once autonomías en los empresarios se muestran más pesimistas que hace tres meses.
El índice de confianza se basa en las respuestas de los directivos sobre la valoración de su negocio en los últimos tres meses y qué esperan para el próximo trimestre. En cuanto a la situación vivida, en los últimos dos años se ha ido reduciendo los que hacen un balance negativo (ahora, un 20,9%), pero en el último trimestre se ha roto la tendencia también descendente de los que veían una mejora (20,8%). Además, ha aumentado los que se mantienen en terreno neutral (58,3%). En todo caso, la diferencia entre las opiniones pesimistas y optimistas está rozando el 0 (ver gráfico), cuando hace dos años suponían más de 25 puntos porcentuales.
Los empresarios se muestran más agoreros ante la evolución de sus negocios para los próximos meses: sólo un 16,1% (en el cuarto trimestre del 2105 rozaban el 20%) de ellos se muestra optimista frente al 22,6% (casi dos puntos más) que expresan pesimismo.
Desde Cepyme atribuyeron ayer la caída de la confianza de los empresarios a “la volatilidad de los mercados financieros, el precio de las materias primas y la incertidumbre del actual mapa político español”.
A pesar del clima de incertidumbre, el panel de analistas y expertos realizado por Funcas mantuvo ayer su previsión sobre el PIB para el 2015 –3,2%– y el 2016 –2,7%–. En el caso de este
Tan sólo los directivos de las empresas de más de mil trabajadores se muestran optimistas
año apuntan que la contribución de la demanda nacional rondará los tres puntos, mientras que la del sector exterior será del -0,2%. Además, revisan a la baja la estimación de la inflación, debido al descenso del precio del petróleo. Así, para este año esperan que se sitúe en un 0,7%, tres décimas menos que en la anterior estimación.