Pyongyang detiene a un estudiante de EE.UU. por “actos hostiles” al país
Corea del Norte tensó ayer un poco más su ya compleja relación con la comunidad internacional. El régimen de Pyongyang anunció la detención de un estudiante de Estado Unidos por haber cometido, supuestamente, “actos hostiles” contra el país. La notificación se produce en unos momentos en que el Consejo de Seguridad de la ONU discute la posibilidad de aplicar nuevas sanciones contra Corea del norte en respuesta a su reciente ensayo nuclear del pasado 6 de enero.
Mediante una escueta nota, la agencia oficial de noticias norcoreana KCNA dio cuenta de la detención de otro ciudadano estadounidense por parte de las autoridades de Corea del Norte. Se trata de un estudiante de la Universidad de Virginia que se llama Frederick Otto Warmbier y que entró en el país como turista, si bien no especifica ni cuándo llegó ni cuándo fue arrestado.
Según KCNA, a Warmbier se le acusa de haber entrado en Corea del Norte “para destruir las bases de la unidad del país con la connivencia tácita del Gobierno de Estados Unidos y bajo su manipulación”. La agencia añade en su información que estaba siendo interrogado por la autoridades norcoreanas tras haber sido detenido cuando llevaba a cabo actividades hostiles contra el país que preside Kim Jong Un.
En Corea del Norte la expresión “actividades hostiles” es un eufemismo que permite a las autoridades locales acusar a una persona de cualquier tipo de infracción, desde realizar una actividad religiosa a la de ser un espía.
Los especialistas en asuntos norcoreanos advierten, por otra parte, que es bastante usual que el régimen de Pyongyang utilice la detención de ciudadanos estadounidenses como moneda de cambio en momentos de tensión con la comunidad internacional.
Una ocasión como la que se vive estos días, en que las grandes potencias discuten la posibilidad castigar al régimen de Kim Jong Un por haber realizado una nueva prueba nuclear y que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe nuevas sanciones. El castigo llegaría en un año económicamente difícil para Corea del Norte, que además padece estos días una intensísima ola de frío, con temperaturas inferiores a 10 grados bajo cero.
Por otra parte, la presidenta de Corea del Sur, Park Geun Hye, propuso ayer relanzar las conversaciones sobre el programa nuclear de Corea del Norte, pero excluyendo a Pyongyang. Su iniciativa implicaría sentarse en la mesa de negociaciones con China, Japón, Rusia y Estados Unidos con el objetivo de discutir las posibles fórmulas para desnuclearizar Corea del Norte.