“La primera parte, nefasta”
Luis Enrique admite la inferioridad del Barça hasta el descanso y no esconde el mal juego
A veces hay victorias que tapan muchos defectos. A veces en un fútbol donde sólo importa ganar, los tres puntos actúan de tupido velo. No fue el caso de ayer. Luis Enrique, que sufrió lo indecible en el banquillo, donde no paraba de decir que no con la cabeza, y de intentar buscar soluciones con Juan Carlos Unzue, no se fue por las ramas ni tocó el violín en la rueda de prensa. No se anduvo con medias tintas sino que llamó a las cosas por su nombre. El técnico asturiano no se escudó en el desgaste de su equipo por el duelo de San Mamés –hizo seis cambios– ni quiso ocultar carencias con el resultadismo. Dio la cara y se mostró autocrítico. “Es difícil recordar una primera parte tan floja por nuestra parte. Ha sido nefasta”, admitió sin tapujos en un alarde de sinceridad. Aunque también quiso rescatar una lectura positiva. “Es característica de los grandes ganar jugando mal”, se consoló. El triunfo no es la panacea, pero en estos casos sí que hace más llevadera la crítica.
“La primera parte en general ha sido floja, con muchas imprecisiones y con problemas para gestionar el balón”, analizó el entrenador sobre un Barcelona incapaz de tener el dominio. No entendía cómo a su equipo le costó jugar a favor de marcador. “Es increíble marcar en
el minuto 1 y que cambie de esa manera el partido. Una cosa positiva se ha convertido en algo diría que nefasto”, definió. “Hemos estado imprecisos, nos han creado muchas ocasiones de gol, hemos estado muy flojos”, enumeró los defectos. Todo eso se resume en una frase. “Hemos sido inferiores al Málaga en la primera mitad”, reconoció Luis Enrique, que también dio valor al rendimiento del rival. “Puede ser mérito del Málaga o demérito nuestro, cada uno como lo vea, yo creo que es un 50% de cada cosa, por decir algo”, no se mojó sobre qué pesó más.
El técnico es consciente de que el equipo de Javi Gracia se le atraganta. Y ya son cuatro partidos de sufrimiento. “No terminamos de hacer un buen partido contra el Málaga”, se resignó. Aunque insistió en que no hay un único motivo en la mala imagen del Barcelona, ayer ni quiso personalizar. “Si lo hubiese y lo supiera lo cambiaría ipso facto. Hay muchos factores que influyen en el fútbol. Los jugadores no son máquinas. Ha sido algo general, no se puede cuestionar a ninguno”, defendió.
El técnico reaccionó tras el descanso, en el que hizo un relevo, pero aseguró que su charla no fue el motivo del cambio en la reanudación. “Les dije lo típico. Los jugadores ya eran muy conscientes”, reveló. En su opinión fue el tanto de Messi el que ayudó a estabilizar al equipo. “El gol nos ha servido para coger mas confianza. Aunque lo cierto es que sólo nos quedaba mejorar. Es muy difícil ver al Barça jugar dos partes flojas”, recordó antes de aplaudir la ambición de sus futbolistas. “Me quedo con la mejora y con las ganas de sacar un buen resultado. Ganar sin jugar a nuestro nivel habitual y en este campo tan difícil es un refuerzo para nosotros y nos anima a seguir con nuestros objetivos”, dijo en busca de un espaldarazo para la Liga.
LA NOTA POSITIVA “Es característica de los grandes ganar incluso jugando mal”, se consuela el técnico blaugrana INCREDULIDAD “Es increíble marcar en el minuto 1 y que cambie el partido; una cosa positiva fue nefasta”